El fiscal del Tribunal Supremo Javier Zaragoza ha calificado el 'procés' de "golpe de Estado" y ve acreditado que los acusados usaron la "violencia" para suspender la Constitución y declarar la independencia de Cataluña en otoño de 2017, lo que encaja con el delito de rebelión, durante la exposición del informe final de la Fiscalía, recoge RTVE.

"Era un ataque contra el orden constitucional, no contra el orden público, por eso no puede ser una sedición", ha señalado Zaragoza. "El carácter violento del alzamiento no implica que sea necesaria ni la violencia grave, ni la violencia armada. No hace falta armas ni militares", ha añadido el representante del Ministerio Público, que ha calificado de "insurreccional" lo ocurrido en Cataluña entre septiembre y octubre de ese año.

El fiscal ha insistido, como ya hizo en la exposición de las cuestiones previas al inicio del juicio, en que "el objeto de este juicio nada tiene que ver con la criminalización de la disidencia política. No se persiguen ideas ni opiniones políticas, nada tiene que ver con la represión de planteamientos políticos y los acusados son perfectamente conscientes de esto".

No se persiguen ideas ni opiniones políticas, nada tiene que ver con la represión de planteamientos políticos y los acusados son perfectamente conscientes de esto

Zaragoza ha señalado que si los doce acusados están sentados en el banquillos es por "haber intentado liquidar la Constitución de 1978, haber atacado gravemente el orden constitucional con procedimientos ilegales, métodos coactivos y utilizando la violencia cuando ha sido necesario".

"No les pido que renuncien a sus ideales (...) No los impongan, pero les exijo que respeten las leyes, la convivencia y los derechos de los demás”, ha concluido Zaragoza.

Por su parte, el fiscal Jaime Moreno ha añadido: "El referéndum del 1-O era un eslabón necesario para la independencia y por eso fue prohibido". "¿Hubo violencia? No creo que tras lo visto en este juicio pueda negarse que hubo violencia contra las cosas (...) intimidación, por la presencia en cada centro de votación de un número de personas mayor que el de las fuerzas actuantes, y en disposición física con puertas cerradas, entrelazados, y con amenazas".  "Hubo violencia física, porque hay 93 agentes lesionados".

Y sí "hubo violencia física, porque hay 93 agentes lesionados"

"Las defensas deslindan los 93 agentes lesionados de los 1.000 civiles heridos leves, como si el delito tuviera relación con la violencia de una de las partes. No es así. (...) En la medida que se conocían esos enfrentamientos, no solo no desconvocar, sino alentar a la población para acudir a los centros para enfrentarse a las fuerzas de seguridad, a quien crea ese riesgo le es importante el hecho producido". "Estamos ante unos hechos que provocaron 1.093 heridos", resume Morebo.

Sobre la relación entre violencia y rebelión, asegura que se buscaba el fin de "derogar la Constitución" y "declarar la independencia de una parte", y que la violencia usada fue "la suficiente".

Asegura que se buscaba el fin de "derogar la Constitución" y "declarar la independencia de una parte del territorio español", y que la violencia usada fue "la suficiente"

"Solo era necesario usar la violencia en algún cruce o punto de la hoja de ruta", asegura el fiscal. "La violencia necesaria para ese fin por quien ostentaba el poder en la comunidad autónoma se plasmó en tres momentos": la celebración del referéndum, evitar la investigación judicial y hostigar a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Estos son los "ámbitos de violencia", según el fiscal Moreno.

Moreno relaciona algunos lugares en los que hubo "funcionarios de la administración de Justicia atemorizados" y abandonando el lugar con distracciones o huyendo por azoteas. "No se puede disfrazar de protesta estos hechos, no solo era una protesta (...) era un acto de obstaculización intimidante y violenta de la investigación judicial que llegaba al corazón de la organización" del procés.

"Era absolutamente necesario celebrar el referéndum" para que el Parlamento pudiera declarar la independencia. "No puede negarse la conexión causal: la violencia sirvió para cruzar peldaños en la hoja de ruta". "A diferencia del 9-N, en esta ocasión el Estado intervino", recuerda Moreno.

"En la reunión del día 28, Trapero en una frase lapidaria, en un intento final dijo: 'Espero que el domingo no haya una desgracia que haya que lamentar' (...) Se refería a algo más, a que del enfrentamiento se derivara un resultado fatal, que afortunadamente no hubo. A lo que Puigdemont respondió: 'Si hay violencia declararé la independencia'".

Todos y cada uno firman el decreto 139 (...) Todos tienen conocimiento de lo que ha ocurrido el día 20, y de la situación que se vive en Cataluña

El fiscal recuerda ahora la rueda de prensa de Romeva, Junqueras y Turull para presentar las urnas. "¿Puede haber un llamamiento mayor?". ¿Cómo cabe decir que el 20-S fue un acto pacífico y merecedor del apoyo de un representante autonómico?", se pregunta el fiscal sobre un mensaje de Turull. "Forcadell fue el auténtico bastión desde la mesa del Parlament para que incumpliera las resoluciones del Constitucional", asegura el fiscal.

Y concluye Jaime Moreno: "Desde el día 19 y en especial el 1-O hubo violencia, fue la suficiente, sin violencia física no hubiera sido posible cruzar varios puntos de la hoja de ruta, los acusados sabían que habría enfrentamientos, los admitieron y además llamaron a la ciudadanía a movilizarse".  

De su lado, la fiscal Consuelo Madrigal ha explicado que el gasto para el referéndum fue un "ataque al estado social y democrático de derecho" y contribuyó con "medios" para el "alzamiento público".  "Con estos gastos, los miembros del Govern violaron las advertencias del Constitucional de sus deberes de paralizar e impedir todas las acciones relacionadas para financiar el referéndum".

La fiscal insiste en que los gastos se asumieron "de forma conjunta" por el todo el gobierno de la Generalitat.  Madrigal subraya el "temor" de las empresas a negarse a los requerimientos de la Generalitat, lo que significaba "salirse del marco de los contratos" de la entidad. Y compara el funcionamiento de la Generalitat al de una "organización criminal".

Otro fiscal, Fidel Cadena, aseguraba que la Constitución ha sido "horadada, vejada, humillada desde el principio hasta el final".  El delito de rebelión no exige violencia grave contra personas ni presencia de armas, ha argumentado el fiscal. "Aunque no es una revuelta militar, queda parangonada aunque no existan armas".