El pasado jueves 18 de marzo se aprobó en el Congreso de los Diputados la Ley de la Eutanasia, convirtiendo a España en el sexto país del mundo que regula y promueve la eutanasia, presentándola además como un «derecho social» o «derecho a la muerte digna». Además, España será el único país del mundo que otorgará prestaciones para morir, relegando así el acceso universal a los cuidados paliativos.

La Sociedad Española de Cuidados Paliativos (SECPAL) estima que seis de cada diez enfermos mueren cada año en nuestro país sin recibir los necesarios cuidados paliativos del dolor. Esto supone una vez más un abandono social y un fracaso para nuestra sociedad, donde la cultura de la muerte aventaja y es premiada frente a la cultura de la vida y la solidaridad.

El Foro Español de la Familia, junto a otras asociaciones que trabajan por la defensa de la vida humana, forma parte de la Asamblea por la Vida, la Libertad y la Dignidad, la cual hizo lo posible para que la ley de eutanasia no fuera aprobada, habiéndose rechazado sin argumento alguno la alternativa propuesta a través de un Plan de Cuidados Paliativos. Desde dicha Asamblea se sigue y se seguirá trabajando sin descanso hasta que esta ley sea derogada.

Por ello, el Foro de la Familia ha lanzado 10 ideas -a las que ha denominado ‘decálogo de la ley de Eutanasia’- que ayudan a ilustrar los motivos por los cuales esta ley es injusta e inhumana dado que abandona al enfermo ofreciéndole la muerte como única solución a su sufrimiento.

Es una ley que abre nueva pendiente resbaladiza, tal y como muestran los escasísimos lugares donde se aplica: se acaba «normalizando» y aplicando incluso por motivos sentimentales o a pacientes con depresión, cualquier forma de discapacidad o criterios de edad

-Es una ley discriminatoria, ya que gradúa la dignidad en función del estado de salud.
 
-Es una ley autoritaria, ya que se ha tramitado desoyendo a los expertos (Comité de Bioética, Colegios Oficiales de Médicos, centenares de asociaciones, principales religiones) y sin demanda social.
 
-Es una ley que atenta contra el primer y más importante de los derechos: el derecho a la vida.
 
-Es una ley que engaña, ya que disfraza de piedad una forma de homicidio. La eutanasia no consiste en quitarse la vida, sino en establecer el mandato de dar muerte a otro ser humano.
 
-Eliminemos el sufrimiento de las personas, no a las personas que sufren. Los cuidados paliativos están subdesarrollados en España (menos de la mitad de los pacientes que los necesitan los consiguen).
 
-Es una ley que enfrentará a familias por intereses económicos.
 
-No hay libre consentimiento en quien es esclavo de su sufrimiento: erradiquemos el sufrimiento de la ecuación, no al sufriente. Se puede.
 
-Es una ley que abre nueva pendiente resbaladiza, tal y como muestran los escasísimos lugares donde se aplica: se acaba «normalizando» y aplicando incluso por motivos sentimentales o a pacientes con depresión, cualquier forma de discapacidad o criterios de edad.
 
-La muerte nunca ha de plantearse como solución a un problema, ya que existen alternativas éticas y respetuosas con la vida y la dignidad humanas por explorar. Una tragedia no tapa otra tragedia: la agrava.
 
-Los médicos tienen el deber de curar y de aliviar sufrimientos innecesarios, nunca de matar. El ensañamiento terapéutico atenta contra la dignidad: no se trata de curar a quien no tiene curación. La intención ha de ser la de aliviar el sufrimiento, no la de dar muerte.