Ford ha anunciado un profit warning, el primero debido al coronavirus en el sector del automóvil, pero posiblemente no será el único. Renault anunció uno el pasado octubre para 2019 y Daimler lanzó su tercero en meses el pasado enero, mientras BMW ya ha señalado que este año tendrá una caída significativa en el Ebit y Volkswagen, que “la pandemia presenta desafíos”, pero aún no está claro su impacto.

El grupo automovilístico estadounidense prevé obtener un resultado operativo negativo de 550 millones de euros, que podría elevarse hasta los 825 millones si se suma una partida de gastos extraordinarios de 275 millones. Respecto a sus ingresos, la caída será del 21%, hasta los 31.140 millones, por el descenso de ventas (al que ha contribuido el cierre de concesionarios en los numerosos países donde se ha decretado el confinamiento de la población).

Ford ha parado su actividad de producción en Norteamérica, Europa, Brasil y Argentina. En España, podría reanudarla en su planta de Almussafes (Valencia) el próximo 27 de abril. Al mismo tiempo, evalúa todas las operaciones de financiación que puede llevar a cabo para reforzar su liquidez, que actualmente asciende a 27.495 millones (cifra con la que podría aguantar hasta el tercer trimestre), tras suspender el reparto de dividendos, reducir costes y gastos, y los salarios de los ejecutivos.