El tema de los peajes en autovías salía a la palestra informativa en plena campaña electoral en los pasados comicios. El PSOE que siempre hace todo por el pueblo eliminaba ciertos peajes, liberando las carreteras de las pérfidas concesionarias. Poco después nos enterábamos que había un compromiso de España con Bruselas, y la cuestión no es si va a haber que pagar, sino cómo, si será vía impuestos, vía peaje o con el sistema pago por uso. 

Pues bien, el asunto sigue trayendo cola: es un tema espinoso y poco popular, porque quien se atreva a instaurar el pago por uso, que es por el que Europa apuesta, no ganará votos entre los españoles, por tanto, ningún gobierno quiere dar el paso y menos en un momento como este en el que España va de elecciones en elecciones y tiro porque me toca. 

En este contexto, el ministro de Transportes, Óscar Puente, ha reabierto la cuestión asegurando que España tiene una reflexión pendiente sobre cómo financia sus carreteras: "Las carreteras no son gratis. O se pagan a través de sus usuarios o bien se pagan a través de los impuestos de todos. Tendremos que tomar una decisión e invito a las formaciones políticas a que reflexionemos con responsabilidad".

Ha alertado de que si la elección es pagarlas con impuestos, se seguirán dando situaciones "no muy justas", y ha usado como ejemplo un camión que viene de Alemania pagando por usar las vías europeas y cuando llega a España lo hace gratis. Se le olvida al señor ministro otras dos injusticias de este modelo: primero Juan Español que cuando viaja lo hace usando una carretera en concreto y que se ve obligado a financiar con sus impuestos las carreteras de otra comunidad por la que nunca circula. Y en segundo lugar, el hecho de que ya se paga un impuesto de circulación, por lo que volveríamos a estar ante una nueva duplicidad de impuestos. 

Puente ha recordado que la polícita de su Gobierno es retirar los peajes de todas las autopistas a medida que venzan los contratos con las concesionarias: "Nosotros lo que estamos haciendo es ir a un sistema uniforme. Hemos ya liberalizado de peajes 1.000 de los 2.500 kilómetros de autopistas que nos encontramos cuando llegamos al gobierno en 2018 y cuando eso esté homogenizado, tendremos que tomar una decisión como país".

Y aclara:

Dicho en otras palabras: nosotros, gobierno social-comunista y progresista, vamos quitando peajes, cosa que encanta a los votantes, y el marrón de decirle a los españoles que si quieren que las carreteras estén en buen estado, hay que pagar, que se lo coma otro. 

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Por su parte, el Partido Popular ha trasladado este miércoles su oposición a la implantación de un peaje porque lo considera "profundamente regresivo y que se ceba con quienes tienen más dificultades para llegar a fin de mes".

"Con su intención de meter peajes en las autovías, tal y como ha esbozado el ministro Óscar Puente, el Gobierno evidencia una vez más que sólo sabe mentir y hacer todo aquello que negaba en campaña", han criticado.