Con el 99% de los votos escrutados está casi todo el pescado vendido. Una cosa está clara: el PSOE ha ganado las elecciones, pero el bloque de izquierdas suma 157 diputados, lejos de la mayoría absoluta, tasada en 176 diputados. El bloque de derechas crece pero solo alcanza los 151 diputados, en parte, por el descalabro de Ciudadanos, que de 57 diputados ha pasado a tener 10.

Se abren dos opciones a partir del lunes 11: o gran coalición PSOE-PP o un gobierno frentepopulista, a imagen de la moción de censura que llevó a Pedro Sánchez a La Moncloa. Es la opción que prefiere Europa y el Nuevo Orden Mundial: un gobierno progresista liderado por Sánchez, permitido por Pablo Casado que, además, le apoyaría en determinados asuntos como, por ejemplo, la elaboración de unos presupuestos menos gravosos para los ciudadanos.

Sánchez prefiere la gran coalición para no depender de los separatistas y de los nacionalistas vascos del PNV. En cualquier caso, perder tres diputados -de 123 ha pasado a 120-, después de los viernes sociales, de contar con toda la maquinaria propagandística de RTVE, de la SER, El País… no es como tirar cohetes. Al parecer, al votante del PSOE le importaba más bien poco que Franco estuviera en el Valle de los Caídos.

Y el gran perdedor es Ciudadanos, que se ha quedado con 10 diputados (en abril logró 57). Incluso ERC le ha adelantado, al obtener 13 diputados. Las caras y la celebración en la sede de ERC lo decían todo: tienen más representación que Ciudadanos en el Congreso

El gran vencedor es Vox, que más que duplica sus resultados de abril. La formación de Santiago Abascal -manifiestamente anti constitucionalista, según el aparato de propaganda del PSOE- se ha llevado gran parte de los votos de Ciudadanos en algunas regiones como Andalucía, Murcia, Madrid y Castilla La Mancha.

Podemos -perdón, Unidas Podemos- también baja, aunque menos de lo que decían algunas encuestas, y se queda con 35 diputados. Pablo Iglesias, el primer líder en aparecer tras el recuento, le ha tendido la mano a Sánchez.

Y el gran perdedor es Ciudadanos, que se ha quedado con 10 diputados (en abril logró 57). Incluso ERC le ha adelantado, al obtener 13 diputados. Las caras y la celebración en la sede de ERC lo decían todo: tienen más representación que Ciudadanos en el Congreso.

Más País ha sido otro de los perdedores: esperaban hasta 15 representantes para tener formación propia, y se ha quedado con 2.

Y la nota de color la ha puesto Teruel Existe. Ya veremos si apoya a Sánchez.