• La balanza semestral de bienes y servicios se compensa por aportación de 17.000 millones del turismo y viajes.
  • Al contrario que la aportación por las rentas o cotizaciones, que anota un déficit de 7.500 millones.
  • El superávit hasta junio se sitúa 3.600 millones y se reduce en 200 millones más en julio.
La balanza por cuenta corriente, que mide los ingresos y pagos al exterior por intercambio de mercancías, servicios, rentas y transferencias, registró en julio un superávit de 1.400 millones de euros, 200 millones menos que en ese mes de 2016, según datos del Banco de España publicados este jueves. Con esos datos, el saldo neto se sitúa en el primer semestre en 37.900 millones, frente a los 43.000 millones en ese periodo de 2016. La principal aportación, de 24.900 millones, fue la inversión de cartera. Más interesante, sin embargo, es el análisis del superávit hasta junio, que prueba la dependencia española del turismo y no se traslada un impacto tan positivo en la economía real. El superávit cae un 37,9%, hasta 3.600 millones, por la menor aportación en bienes y servicios (el superávit pasa de 14.500 a 11.100 millones). Pero sorprende y explica esa caída, a su vez, el buen resultado del turismo y viajes ( 17.000), diezmado por un déficit de 7.500 millones por las rentas del trabajo, cotizaciones o la fiscalidad en la producción. En los dos casos, va a más la tendencia del año pasado, cuando el superávit por turismo fue menor (15.500 millones) y el déficit de la balanza por rentas mayor (8.800 millones). Respecto al saldo de la cuenta de capital, el superávit semestral fue de 1.000 millones, frente a los 600 millones anteriores La capacidad de financiación de la economía en el semestre queda en 4.600 millones, el 26,9% inferior, y si ampliamos el visor a los últimos doce meses, esa capacidad suma 21.500 millones frente a los 23.300 millones anteriores. Rafael Esparza