Sr. Director: No son pocos los que desconfían de las auténticas  intenciones de los separatistas catalanistas considerando que -más que buscar una separación de España estarían persiguiendo ampliar aún más su ya privilegiado estatus autonómico. En el fondo, estarían evitando la ruptura porque tontos no son, y no pueden ignorar el alto precio que pagarían por romper España, así como lo que ello supondría de pauperización de Cataluña y los graves perjuicios que les ocasionaría el rechazo del resto de españoles en unas futuras relaciones, no sólo comerciales, al sentirse traicionados por su secesión. Y eso sin mencionar los problemas con la Unión Europea... Tan mezquinas suspicacias exigen un acto definitivo y de efectos concluyentes que eliminase de raíz cualquier género de duda sobre la buena fe que guía y moviliza a los separatistas. Y dado que su buque insignia más representativo viene siendo el Fútbol Club Barcelona -con la sonriente anuencia de sus responsables-, no cabría mejor ni más contundente decisión por parte de los separatistas, que la de exigir el abandono inmediato de este club de todas sus participaciones en las diferentes ligas españolas, en cualquiera de sus modalidades deportivas. Mientras no tomen tan efectiva y definitiva decisión, es lógico que se cuestione el verdadero interés y alcance del separatismo catalanista. Miguel Ángel Loma