Murieron 81 personas y, aunque han pasado dos años, sus familiares están doloridos. Es lógico. Ahora bien, exigir responsabilidades políticas por el accidente de un tren donde el maquinista confiesa ir a mayor velocidad de la permitida (lo cual, por cierto, también le honra) parece exagerado. Los políticos no son los responsables de todo lo que pasa en el país. Ya hacen bastantes cosas mal de las que sí son responsables. Hispanidad redaccion@hispanidad.com