• La falta de inversión pública hace caer un 12% los pedidos en infraestructuras y ciudades.
  • El beneficio del grupo ha crecido un 16%; menos de lo esperado debido a costes no recurrentes.
  • Precisamente, el nuevo Plan Estratégico pretende reducir los costes un 5% anual.
  • Pero el problema de Siemens es la caída de los ingresos.
  • Y el futuro no pinta bien: los pedidos han descendido un 10%.
  • Eso sí, la compañía insiste en crecer en el área de Salud y en culminar la compra de la francesa Alstom.

El presidente de Siemens, Joe Kaeser (en la imagen) quiere que la empresa gane en eficiencia. Por eso, ha reducido las 16 divisiones de la compañía a sólo 9. La nueva estructura de la multinacional estará centrada en la electrificación, la automatización y la digitalización.

Todo esto está muy bien, pero no ha impedido que los resultados del primer semestre de su año fiscal hayan decepcionado. Y eso que el beneficio ha aumentado un 16,4%, hasta alcanzar los 2.610 millones de euros. Pero los cargos no recurrentes le han supuesto un impacto negativo de unos 310 millones de euros. Estamos hablando, sobre todo, del negocio de transmisión energética.

Precisamente, el nuevo Plan Estratégico presentado este miércoles pretende reducir los costes entre un 4% y un 5% anual durante los próximos años. Sin embargo, el problema de Siemens no está tanto en unos costes elevados como en la caída de los ingresos, que durante el segundo trimestre de su ejercicio fiscal ha sido del 2%.

Y lo que es peor, sobre todo de cara al futuro: los pedidos han descendido un significativo 10%. Las divisiones con peor comportamiento han sido la de energía, con una caída de los pedidos del 23% y las dos anteriormente citadas, Infraestructuras y Ciudades (-12%).

Todo esto no empaña los objetivos de la multinacional alemana de crecer en el área de Salud y, sobre todo, de comprar la francesa Alstom, fundamentalmente su negocio energético.

Pablo Ferrer

pablo@hispanidad.com