En el sector de promotores y constructores se les conoce como los kamikazes, aunque a lo mejor es envidia. Se trata de Polaris World, la promotora creada por un albañil y el antiguo dueño de una pequeña fábrica de generadores que ahora mismo tienen en venta 30.000 viviendas, especialmente en la cuenca mediterránea y especialmente para europeos, sobre todo jubilados británicos con ganas de vivir el último tramo de su vida disfrutando del sol de España.

Hablamos de Pedro García y Facundo Armero, que ya han decidido comprar pueblos enteros, con campos de golf anexos, naturalmente, para construir, y a los que sólo la falta de agua puede detener.

Y cuando a uno le sobra la liquidez es que no sabe qué hacer con ella. Por de pronto, los Polaris se dejan querer por editores, unos empresarios siempre a la búsqueda de dinero con rentabilidad a alargo plazo. Y no se crean, no, que el negocio de la información les divierte mucho.