• Los tres acreedores principales -Sabadell, Popular y Caixabank- se comprometieron ante el juez a no vender filiales y a mantener la actividad del grupo.
  • El consejo de administración de la compañía y la administración concursal agradecen a Carceller el "esfuerzo, interés y dedicación".
  • Urgoiti dejará la Presidencia y Senén Touza se perfila como número uno.

Lo venimos diciendo desde hace semanas. El problema de Demetrio Carceller con la banca acreedora de Pescanova era un problema de confianza: Carceller cambió los términos del acuerdo a última hora, con nocturnidad y alevosía, y la banca no se lo ha perdonado.

En cualquier caso, los términos de la comunicación remitida por la empresa a la CNMV, son más amables. "El Consejo de Administración de Pescanova, S.A. y la Administración Concursal han hecho constar su reconocimiento y gratitud a Corporación Económica Damm y a Luxempart, así como a Don José Carceller y Don François Tesch, por el esfuerzo, interés y dedicación en la búsqueda de soluciones de viabilidad para Pescanova, S.A.".

Ahora, las tres entidades más representativas -Sabadell, Popular y Caixabank- tienen que cumplir su promesa, esto es, su plan B que consiste, fundamentalmente, en mantener la actividad del grupo, filiales incluidas.

Y, evidentemente, Juan Manuel Urgoiti dejará la presidencia del grupo. Senén Touza suena como el próximo número uno de la compañía. Al menos, la banca lo ve con buenos ojos.

Pablo Ferrer

pablo@hispanidad.com