Sr. Director:
El Papa, durante su viaje a Corea, ha pedido a los católicos coreanos, que combatan la fascinación de un materialismo que ahoga los auténticos valores espirituales y culturales, que rechacen modelos económicos inhumanos, que crean nuevas formas de pobreza y marginan a los trabajadores, así como la cultura de la muerte, que devalúa la imagen de Dios, del Dios de la vida y atenta contra la dignidad de todo hombre, mujer y niño. Finalmente, a los jóvenes les pidió que no se dejen nunca robar la esperanza.

El Santo Padre alentó a los millares de fieles presentes a invocar a María Madre como Madre de la Iglesia en Corea y de la esperanza, "que nos ofrece el Evangelio. Antídoto contra la desesperación que parece extenderse como un cáncer, en una sociedad exteriormente rica, que a menudo experimenta amargura y vacío interior".
Seguidamente reiteró que la verdadera libertad se encuentra en la acogida amorosa de la voluntad del Padre.

Juan García