Que quede claro, por si alguien no lo había entendido : el Gobierno Zapatero no permitirá la construcción de nuevas centrales nucleares. Punto y final. A pesar del debate público sobre energía nuclear que el ministro de Industria ha abierto, la verdad es que sólo se trata de ganar tiempo. Desde Industria se ha dejado muy claro a las eléctricas que se cumplirá el programa del PSOE: no a la energía nuclear.

Y las órdenes no vienen de Montilla, que ve la necesidad de disponer de nuevas centrales para garantizar el suministro, sino de la mismísima Moncloa. Para el eco-progresismo de Zapatero, el no a la energía nuclear constituye una obsesión, un dogma irrenunciable. Además, es malo que España no crezca por deficiencias energéticas, pero todavía es peor la pérdida de votos.