No nos equivoquemos. Emilio Botín, José María Amusátegui y Ángel Corcóstegui han sido absueltos de las acusaciones de delito social y apropiación indebida, tras llevarse 44 y 108 millones de euros de indemnización del Santander Central Hispano (SCH) en una de las sentencias más curiosas que hayan podido darse en el sector financiero español. Ahora bien, eso no significa que sus relaciones sean buenas, sólo les unía la defensa común. Es más: sus relaciones son horribles. A la postre, Botín despidió a Amusátegui y Corcóstegui para no compartir poder, eso sí, con dinero de los accionistas. Por otra parte, la venganza es un plato que se come frío. Quizás por ello, el ex consejero delegado del SCH, Ángel Corcóstegui no tiene reparos en asesorar al inversor indio, Ram Bhawnani, propietario de un 10% de Bankinter y que está disputando la entidad a Jaime Botín.