La famosa clínica norteamericana Mayo se va a quedar en agua de borrajas comparada con al ciudad sanitaria que proyecta la Mutua Madrileña del Automóvil, que dirige José María Ramírez Pomatta. Nada menos que 600 millones de euros de inversión para una entidad que será hospital y centro de investigación a un tiempo, dedicado a especialidades de gran actualidad con la oncología por bandera.

Según dicen, es el proyecto en el que más ilusión tiene Ramírez Pomatta, el hombre que se ha convertido en accionista destacado de SCH, Inmobiliaria Colonial o ACS.