Crece el número de afiliados a la Seguridad Social pero seguimos siendo el segundo país con más desempleo de Europa, detrás de Grecia. Una de cada cuatro personas no quiere trabajar.

La media europea es del 11,1% frente al 25,1% de España. ¿Qué ocurre en nuestro país Al parecer es una maldición permanente, y cuando Fátima Báñez (en la imagen), ministra de Empleo, se felicita por la mayor afiliación asegura que la recuperación del mercado de trabajo es indudable: ¡Estamos en el 25%!

Y lo peor es que a nadie parece ocurrírsele nada para igualar las cifras de paro españolas con las europeas. Es como un mal atávico con el que, al parecer, debemos cargar.

La solución, claro, está en reducir o anular todo tipo de impuestos laborales, especialmente las cuotas y que contratar y despedir sean dos actividades libérrimas.
Para salvaguardar los derechos del trabajador lo que se necesita es, sobre todo, un salario digno.

Eulogio López

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