Sr. Director:

Hace días un amigo me comentaba como en Orihuela conviven personas de una veintena de nacionalidades. A raíz de esto pensé en la integración difícil de las personas musulmanas. Sin duda es uno de los problemas que más preocupan a los ciudadanos,  la integración armoniosa y pacífica en nuestra sociedad de los nuevos pobladores musulmanes, de diversos países, venidos a nuestro territorio.

Durante los últimos meses del pasado año fuimos testigos en nuestro país de algunos hechos negativos para esa deseada pacífica integración. Así el pasado mes de noviembre nos sorprendimos con la detención de supuestos islamistas, colaboradores de Al-Qaeda, en el casco antiguo de Alicante. Por aquellas fechas y también posteriormente, salieron a relucir en la prensa  los problemas existentes en Crevillent en el carrer Sant Vicent, conocido popularmente Avenida Marrakech.

En la segunda quincena del mes de diciembre la policía detuvo  a personas integrantes de Al-Qaeda en Baleares, Cataluña y Andalucía. Se dedicaban a reclutar combatientes para la Guerra de IraK. Hay que buscar soluciones a estas situaciones. En aquél mismo mes concluyó en Barcelona la cumbre organizada por el presidente Rodríguez dentro del marco de su llamada alianza de civilizaciones. Ignoro que pretendía el leonés y no voy a entrar si aquella cumbre fue provechosa y fue algo más que una foto.

Quiero mostrar con este escrito cuál es el modelo alemán  de diálogo de civilizaciones que propone para su país la canciller Ángela Merkel. Considero conveniente seguir su ejemplo. Me parece que tiene más contenido que el modelo del político leonés. Esta señora, aunque no le guste al Presidente Rodríguez, ganó unas elecciones en su país y gobierna en coalición con el partido socialista alemán. En su primer discurso como presidenta del Gobierno alemán ante el Bundestag, el 30 de noviembre pasado pronunció unas palabras muy interesantes sobre el referido diálogo de civilizaciones. Merecen ser reseñadas: Sólo puede llevar a cabo un diálogo de culturas quien se siente orgulloso de la propia cultura. Tenemos que dialogar con el Islam pero tenemos que ser conscientes que somos cristianos. Además, Ángela, preocupada por la integración de los emigrantes de su país, anunció la creación de una Secretaría de Estado para la Integración de los Emigrantes dependiente de la Presidencia del Gobierno alemán. Creo que es sobre esas bases, como bien hace Merkel, sobre la que debemos establecer un diálogo de civilizaciones, sin relativizar ni negar nuestro legado cultural occidental. Pienso que esta es una política de hechos y no de teorías. Creo que este camino juicioso y fundamentado emprendido por la señora Merkel es el que deberíamos llevar a cabo en el Estado español, y no esa alianza vacía, fotogénica, superficial y electoralista a la que nos tiene acostumbrados el Presidente Rodríguez.

José Cervera Gil

neletdeborja@yahoo.es