• El drama no cesa: más de mil inmigrantes cruzan en pateras las aguas, mientras la UE calla.
  • Hay muchos motivos 'coyunturales', como el 'despiste' malintencionado de las autoridades marroquíes (a veces les conviene).
  • Los inmigrantes aprovechan el buen tiempo, aunque huyen de países en guerra, dictaduras o hambrunas.
  • El alcalde de Tarifa destaca la solidaridad de los vecinos: hay más voluntarios que personas a las que ayudar.
  • La Junta andaluza comienza hoy mismo a repartir a los irregulares a centros de acogida.
  • Se reúne el ministro Fernández Díaz con su equipo y busca fórmula para 'arreglar' la emergencia social que provocan las escenas. La primera medida: envío de 475 efectivos de Policía y Guardia Civil.

El drama vuelve a repetirse. Es un drama humano, conviene recordarlo. Son ya tres los días en que la información nacional mira al Estrecho de Gibraltar por las continuas avalanchas de inmigrantes subsaharianos. Más de 1.200 han llegado a Tarifa en lo que va de semana. Son ya cuatro los intentos de asalto a la valla en tan solo 24 horas. Ayer, 80 subsaharianos lo lograron. Por otro lado, cerca de 800 fueron rescatados en 70 botes ayer.

Los inmigrantes suelen aprovechar estas fechas, debido a las excelentes condiciones meteorológicas y el fin del Ramadán, para cruzar el Estrecho. No se puede olvidar tampoco que detrás del desplazamiento masivo a territorio español está el 'despiste' malintencionado de las autoridades marroquíes para liberarse de la excesiva presión migratoria en sus fronteras, según Frontex. Como quien abre el tapón de la bañera a punto de colmarse. Los hechos respaldan esta tesis: las costas del norte de Marruecos han permanecido desde el lunes sin vigilancia.

Aunque tarde, parece que desde Rabat -que a veces le interesa salir en la prensa y otras no- cambiará de estrategia y ya ha mandado embarcaciones a patrullar por el mar. Eso sí, no han hecho declaraciones. Desde Europa, también callan. El vicesecretario general de Organización y Electoral del PP, Carlos Floriano, ha exigido en declaraciones a la Cadena Ser que la UE "se tome la inmigración muy en serio, porque es un drama humano que hay que afrontar". Toque de atención a Europa.

En el lado español, los vecinos de Tarifa se vuelcan en el cuidado de los inmigrantes llegados en pateras. Las muestras de solidaridad son tales que, según ha indicado el alcalde gaditano, las autoridades han tenido que "explicar a mucha gente que no puede haber más voluntarios que personas a las que hay que ayudar". Según ha confirmado a la Cope el alcalde de Tarifa, Juan Andrés Gil García, la policía pidió al Ayuntamiento colaboración, y este respondió habilitando provisionalmente los dos polideportivos de los que dispone la ciudad para el resguardo de los subsaharianos.

Mientras, empieza a desvelarse cuál será el futuro de los inmigrantes interceptados. La delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, en declaraciones a la Cadena Ser, ha informado de que unos 200 inmigrantes de los que han llegado en las últimas 48 horas ya han sido identificados por las autoridades judiciales, así que se va a proceder hoy a repartirlos por los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) de España, con el fin de ir "desalojando" los pabellones y comisarías copados de inmigrantes en Tarifa. Ha asegurado, por otro lado, que ningún inmigrante será "repatriado". Carmen Crespo ha confirmado que la prioridad del Gobierno es dirigir sus esfuerzos a que "no haya pérdidas de vida", como hasta ahora. Ha indicado que hay activo un protocolo sanitario para atender cualquier "emergencia o cuestión de riesgo biológico", pero hasta el momento solo se han atendido "enfermedades comunes".

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha convocado para este miércoles a su equipo, como es lógico, para analizar el drama de la presión migratoria y estudiar medidas para hacerle frente. La primera de ellas es el envío de 475 efectivos de Policía y Guardia Civil para reforzar la presencia policial en Ceuta, Melilla y Algeciras y así frenar la presión migratoria de los últimos días.

Daniel Esparza

daniel@hispanidad.com