Caja Madrid, la que más preocupa al Banco de España: la obsesión de Blesa por mantenerse en el poder ha disparado su morosidad

Rodrigo Rato podría ser su presidente. El siguiente movimiento será el de las tres cajas públicas catalanas, luego las vascas y las andaluzas.

Importante exclusiva la de La Vanguardia: se fusionan cuatro cajas catalanas: Sabadell, Terrassa, Manresa y Manlleu. Bueno, Manresa se resiste, más que nada porque es la más rentable -que no la más grande- y considera que debería liderar el proceso.

Es la reacción de José Montilla -a quien ahora, en el sector, dejarán de llamar tontilla- y que preludia la de las cajas de ahorros públicas: Catalunya, Gerona y Tarragona.

¿La Caixa? La Caixa juega por libre: no le interesan cajas catalanas, sino andaluzas y valencianas. Lleva mucho tiempo echándole el ojo a Bancaja, que no atraviesa su mejor momento, pero saben que eso podría ser causa de guerra, por mucho FROB que haya sido aprobado este viernes por el Consejo de Ministros y por mucho que presione el Banco de España.

El caso es que el rescate fantasma, el plan de rescate para superar la politización a través una ultra-politización ha despertado todas las ambiciones dormidas. El PNV se replantea ahora atender la oferta del lehendakari López para una fusión a tres bandas y lo mismo ocurre con las andaluzas.

Pero la caja de ahorros que más preocupa al Banco de España es Caja Madrid. La obsesión de Miguel Blesa por mantenerse en la Presidencia y el enfrenamiento interno en el que se ha desenvuelto la gestión de la hasta hace dos años caja más solvente de España, ha hecho que se dispare la morosidad y el descontrol de la gestión.

Pues bien, eso es lo que pretenden aprovechar en el PP para contar con una gran caja amiga, producto de una fusión interregional, que daría lugar a la tercera entidad financiera española, por delante de La Caixa: Caja Madrid, una entidad valenciana, preferentemente CAM, y Caixa Galicia. El Gobierno de Castila-León se niega a aportar alguna de sus seis entidades, porque pretende una fusión entre todas ellas. Naturalmente, la figura idónea para liderala sería el nominado eterno del Partido Popular para cuestión de cajas de ahorros: el ex vicepresidente económico Rodrigo Rato.

¿Significa todo esto que fusionando tres entidades que no atraviesan sus mejores momentos se solucionarán sus problemas? Naturalmente que no. Si fusionas dos entidades malas no te encontrarás con una solución sino con tres problemas. Ahora bien, una fusión constituye la mejor excusa, el mejor jaleo mediático, para reducir oficinas y despedir trabajadores. Eso sí.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com