El Gobierno adjudica el carácter discreto de la entrevista a los servicios diplomáticos vaticanos y acusa a la Iglesia de su filtración. De la Vega resta importancia a la coincidencia con la manifestación anti-LOE y enmarca la entrevista en la normalidad institucional. El Nuncio vaticano en España, Mons. Monteiro de Castro, estuvo presente en el encuentro. De la Vega señala que no informó a la Conferencia Episcopal española del encuentro: Ya se informarán ellos

La vicepresidenta del Gobierno, Mª Teresa Fernández de la Vega ha tenido que dar explicaciones sobre la entrevista discreta mantenida el pasado jueves con el secretario de estado vaticano, Mons. Angelo Sodano. En la rueda de prensa posterior al consejo de ministros celebrado este viernes, De la Vega ha enmarcado el encuentro en un carácter institucional entre dos estados que tienen firmados acuerdos. Recordó que los acuerdos de carácter internacional- fueron firmados en 1979. No obstante, el Gobierno los sigue considerando válidos y anuncia su voluntad de no denunciarlos. Otra cosa es darle contenido a esos acuerdos, señala De la Vega, lo que abre la posibilidad de suspender el actual régimen financiero de la Iglesia, tal y como propone el diputado socialista Álvaro Cuesta en las enmiendas presentadas a los PGE. De momento, el Gobierno ha recortado un 1,6% la financiación de la iglesia en términos reales, ya que la actualización del 2,16% se encuentra muy lejana de la inflación acumulada hasta la fecha, un 3,7%

Aunque De la Vega, califica el encuentro como cordial y amable, en tono positivo, fuentes vaticanas señalan que la ministra portavoz estuvo a punto de no entrar en la sala y que el cardenal Sodano le recordó que el interlocutor válido es la Conferencia Episcopal. El mismo argumento que utilizara el portavoz de la jerarquía de la iglesia católica española, P. Juan Antonio Martínez Camino.

Por otra parte, De la Vega insiste en que el encuentro transcurrió en un plano institucional y que por tanto no se abordaron temas coyunturales. Hablamos de la evolución de los tiempos, de la situación de España y de la existencia de un nuevo Papa. Ha descartado abiertamente que se hablara sobre la manifestación anti-LOE del 12N e incluso de la reforma educativa. No se habló de la LOE ni del matrimonio gay, señala la vicepresidenta, quien también descartó que se hablara de la COPE, aunque fuentes vaticanas aseguran que la radio de los obispos formó parte de las conversaciones.

La ministra portavoz, también ha señalado que en el encuentro se habló sobre Hispanoamérica y las posibilidades de cooperación entre España y la Santa Sede, dos estados que tienen importantes intereses en la zona. Vamos, que no se habló de nada con chicha, algo que no ha terminado de convencer a los periodistas acreditados en Moncloa, que han tratado de arañar más información por parte de la vicepresidenta. Misión fallida. De la Vega tan sólo ha señalado que no informó del encuentro a la Conferencia Episcopal porque se trata de dos planos muy diferentes. En todo caso, ya se informarán ellos. También señaló que no ha tenido ocasión para hablar sobre los obispos españoles sobre el encuentro y que no conoce su posición al respecto. Por último, informó sobre la presencia en El Vaticano del Nuncio de SS el Papa en España, Mons. Monteiro de Castro, de quien señaló que ya se había reunido en anteriores ocasiones.

En cuanto a la fecha elegida, De la Vega ha restado importancia a la coincidencia con la manifestación del 12N. Fueron los servicios diplomáticos los que organizaron el encuentro hace dos o tres semanas y yo no reparé en la coincidencia, no estoy en esos detalles. Esta es toda su explicación. Lo que no resulta comprensible es que El Vaticano cerrara la puerta a SM el Rey y no lo hiciera en este caso, aunque insistimos, según fuentes vaticanas, la reacción vaticana fue todo menos cordial.

Por último, De la Vega también adjudicó a los servicios diplomáticos vaticanos el carácter discreto del encuentro. Nos lo propusieron y nos pareció bien, no le dimos más importancia porque se trata de un formato normal cuando se trata de un primer encuentro, y eso no deja de ser democrático, apunta la vicepresidenta. Lo que no entendemos es por qué hacer la entrevista secreta para después filtrarla, señala visiblemente molesta.