• Y Rajoy no se atreve a enfrentarse a Tele 5 y a Atresmedia.
  • El Gobierno retrasa la supresión de canales a los dos grandes y niega la concesión vía concurso a nuevos operadores.
  • Y Soraya Sáenz de Santamaría también se arruga: ante las amenazas del duopolio abandona la idea de la vuelta de la publicidad a RTVE (a pesar del sobre coste para el erario público).
  • En ningún país europeo se ha reducido tanto el pluralismo en TV... ni se permite a un grupo extranjero controlar un sector estratégico como el televisivo.
  • Y encima, el monopolio de medición de audiencias, Kantar Media, no deja de favorecer a los canales del duopolio.

Atresmedia y Tele 5 han hecho públicos este miércoles sus resultados correspondientes a los nueve primeros meses del año. Los ocho canales de TV de José Manuel Lara (en la imagen) y los ocho de Silvio Berlusconi tienen una audiencia del 58% pero copan el 90% del mercado publicitario. Increíble pero cierto.

Y parece claro que el Gobierno Rajoy no se atreve a enfrentarse a un duopolio que dejara pergeñado en su favor el socialista Zapatero. Por de pronto, retrasa la retirada de canales -tampoco específica cuántos- a un duopolio que posee 16 de los 24 repartidos por Zapatero a compañías privadas, a pesar de la sentencia del Tribunal Supremo para el pago de dividendo digital (canales que hay que quitarles a las televisiones y dárselos a las telecos, que ya han pagado por ellos).

Asimismo, a pesar de las promesas iniciales, el Gobierno Rajoy se ha negado a abrir un nuevo concurso de concesión de canales a nuevos operadores.

Soraya Sáenz de Santamaría, que es quien manda en RTVE, aunque ésta sigue controlada por el comando Rubalcaba, ha negado el permiso al presidente de RTVE, Leopoldo González-Echenique, para introducir publicidad en RTVE: podría perjudicar al duopolio.

De postre, Kantar Media, el monopolio de medición de audiencias en el que se basa todo el negocio televisivo, propiedad de la multinacional publicitaria WPP -siempre juez y parte- favorece sin tapujos a Atresmedia y a Tele 5.

En resumen, se acentúa el duopolio televisivo en España, el medio más influyente políticamente (que no intelectualmente) a día de hoy y se mantiene el monopolio de medición de audiencias. En ningún país europeo se permite esto, como no se permite que la peligrosa multinacional WPP mantenga el monopolio de medición o que un grupo extranjero, en este caso el italiano Mediaset, controle un sector informativo estratégico, tal y como ocurre en España.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com