Sr. Director:
Zapatero, en lugar de fomentar la estabilidad de la unidad matrimonial, la natalidad y fortaleza social que generan las relaciones familiares, ha hecho todo lo contrario.

 

El Estado lo que debería hacer es potenciar y reforzar a los generadores de bienes y no al sector del aborto, que no sólo destruye riqueza al eliminar a potenciales trabajadores y consumidores. Las políticas públicas tienen consecuencias, y en el caso español, el desprecio por las políticas públicas a favor de la familia está dejando inerme a la sociedad para enfrentar la presente crisis.

En lugar de suprimir el cheque-bebé, congelar las pensiones, recortar las ayudas a la Ley de Dependencia y, todo ello con una evidente improvisación, lo que tenía que hacer es retirar la nueva ley del aborto, y así se ahorraría el Estado la dotación que tendrá que hacer para llevar a cabo esa desafortunada Ley.

Es lamentable que, dentro de apenas un mes, este sector se verá beneficiado por una lluvia de millones de euros procedentes del mismo Estado que está recortando los derechos sanitarios a todos los españoles para ahorrar. Un ejemplo sangrante de que para este Gobierno son más importantes la ideología y sus amiguitos que el bienestar de todos los ciudadanos, ha dicho Manuel Cruz, director de la Fundación Vida.

Rita Villena