Mientras, Florentino insiste en que sin Fenosa nada es posible. Sin embargo, la idea es fusionar primero Iberdrola y GN y que luego se añada Fenosa. Galán no está dispuesto a hablar de negociación mientras no cambie el marco legal, pero sabe que eso no es tan difícil. A estas alturas, todo el mundo sabe que los pactos de Zapatero no funcionan, ni con Merkel ni con Prodi. La retirada de la OPA por parte de Gas Natural podría aplazarse si prospera la reclamación sobre la oferta de E.ON ante el Juzgado número 1 de Barcelona

Un cuarteto. Ahora mismo, dejando a un lado el caso Endesa, son cuatro hombres los que están dibujando el nuevo plan energético : el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, el presidente de la BBK, principal accionista de la eléctrica, el nacionalista Xavier de Irala, el presidente de La Caixa y responsable del Grupo industrial, Ricardo Fornesa y el presidente de Repsol YPF, Antonio Brufau. Esos cuatro hombres tienen un objetivo muy sencillo : fusionar Iberdrola y Gas Natural. No olvidemos que la firma gasera se ha olvidado ya de Endesa, aunque a lo mejor retrasa la retirada de la OPA si el Juzgado número 1 de Barcelona posibilita su demanda contra E.ON por presunto uso de información confidencial.

Por tanto, lo más importante es que Fenosa pasa a un segundo lugar. Algo impensable cuando, hace apenas un mes, ACS compró un 10% de Iberdrola. Precisamente fue ese movimiento, realizado a espaldas de Antonio Brufau y de Ignacio Galán, lo que hizo que ambos, además de Irala, se revolvieran contra Florentino. Irala es especialmente crítico con el constructor madrileño y considera que está imponiendo la ley de la fuerza.

Ojo, porque Florentino necesita a toda costa la fusión con Iberdrola. Su plan de ceder Fenosa a los italianos de ENEL a cambio de que el Gobierno de romano Prodi levantara el veto a la fusión entre Abertis y Autostrade se ha ido al guano. Lo cierto es que algo le ocurre a Zapatero en sus pactos de Estado : el 31 de agosto acordó con Angela Merkel que Endesa sería para E.ON, pero en cuanto Sebastián convenció al los Entrecanales de que lanzaran su operación fuera de mercado, el pacto quedó roto y la canciller alemana todavía brama por las esquinas contra la falsa de seriedad del Gobierno español. En el caso de Romano Prodi, no fue el español quien rompió el pacto sobre Autostrade, sino el italiano.

En cualquier caso, ni Iberdrola ni La Caixa consideran prioritario Fenosa. Dicen que como eléctrica es pequeña, y como receptora de gas, importante; pero para eso está Gas Natural. En cualquier caso, ningún miembro del cuarteto rechaza a Fenosa. Simplemente consideran que debe llegar en un segundo término. Es más, en ACS se ha llegado a pensar que a lo mejor hay que implicar a los March directamente en la operación. Por el momento, Florentino levanta demasiadas ampollas.

En el entretanto, Galán insiste en que no se puede realizar ningún movimiento corporativo si no se modifica el marco legal, muy restrictivo en materia de competencia. Lo que no deja de ser una excusa, porque aunque el argumento es muy cierto, también lo es que el marco legal para una fusión entre Gas e Iberdrola es muy fácil de modificar, al menos a efectos de cuota de mercado que es la clave de la situación.