Los endeudamientos de las economías occidentales se encuentran en niveles nunca vistos en períodos de paz. Así lo ha señalado a mediodía de este lunes el director del servicio de estudios de Caixa Catalunya, Josep Oliver. Así que aunque mantiene la necesidad de conservar los estímulos fiscales este año, plantea la urgencia de diseñar estrategias de retorno. España se encuentra a 80 puntos básicos del bono alemán, pero Grecia ya cotiza a 280 puntos por encima del 'bundesbono'. Poco creíble. No es extraña la amonestación de la UE. Especialmente después de que las autoridades griegas hayan mentido.
Por lo demás, Oliver prevé que España tardará entre 6 y 7 años para recuperar los 1,8 millones de empleos que se van a perder como consecuencia de la crisis. Ya se han purgado 1,6 millones de empleos y quedan por purgar otros 200.000 en este año. Eso significa que tiene que producirse una creación de empleo anual del orden de los 300.000. Muchos. Para ello sería necesario crecimiento relativamente robusto. Y eso significa empujón por parte de las economías europeas. Es una condición necesaria, aunque no suficiente. La suficiente es que hagamos las reformas necesarias para ser plenamente competitivos. Y aquí es donde el Gobierno se hace el remolón.
