Insistimos, el peligro no es la independencia de Cataluña sino el resquemor y la mala leche en Cataluña y en el resto de España. Vamos a pasar de una república catalana a una república española… y laicista. En estos momentos se está produciendo el cambio. Al final, el problema sigue siendo el mismo: la descristianización de Cataluña y de España. Y entonces es cuando falta un porqué para vivir. Y cuando no se tiene un porqué para vivir no se encuentra el cómo. Hispanidad redaccion@hispanidad.com