- Porque lo cierto es que los gastos aumentan y los ingresos fiscales se estancan.
- Y así llegamos a la famosa polémica de si España cumplirá o no su déficit público.
- El BCE piensa que no, precisamente por la escasez de ingresos.
- Y por supuesto, Rajoy ya ha entrado en campaña electoral y no quiere subir más los impuestos.
- La deuda de la Administración Pública registra un nuevo récord y ya supone el 92,2% del PIB.
El tono optimista que está demostrando el Gobierno en los últimos días, incluso semanas, en relación a la recuperación económica tiene su contrapeso en los empresarios. No es que éstos no vean la luz al final del túnel, es que contemplan cómo, de todas las reformas del Ejecutivo, la que ha fracasado es la que más le afecta al propio Gobierno: la de la Administración Pública.
La tendencia continúa inalterable: los gastos aumentan y los ingresos fiscales, en el mejor de los casos, se estancan. Y así llegamos a la famosa polémica de si España cumplirá o no su déficit público.
El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha afirmado este viernes que tanto el objetivo del 6,5% para este año como el 5,8% para 2014 son alcanzables. "La evolución de la recaudación fiscal está mejorando y por otro lado también hemos obtenido ahorros importantes en el ámbito de los intereses de la deuda. Ahí por lo menos tenemos un ahorro de más de 5.000 millones de euros", ha asegurado.
Pero el Banco Central Europeo (BCE) no opina lo mismo, precisamente por la escasez de ingresos. Por eso, desde el BCE se anima al Ejecutivo a que continúe con las reformas y, cómo no, a que suba los impuestos.
Pero el presidente Mariano Rajoy (en la imagen) ya ha entrado en periodo electoral -en 2014 hay elecciones europeas- y no piensa hacerlo. La alternativa es reducir los gastos, pero este apartado se antoja muy improbable a tenor del resultado de la reforma estrella del Gobierno, por mucho que a la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría se le llene la boca asegurando que ya se han cumplido más de la mitad de las medidas de la reforma. Eso es positivo, sin duda, pero más importante que la cantidad de medidas es la calidad de las mismas.
Un dato significativo: según los datos del Banco de España difundidos este viernes, en el segundo trimestre del año, la deuda del conjunto de las administraciones públicas alcanzó un nuevo récord, hasta los 942.758 millones de euros, un 2,1% más que en el trimestre anterior.
Así, la deuda pública supone ya el 92,2% del PIB. El objetivo del Gobierno para todo el año es del 91,4% del PIB. Muy significativo ha sido el aumento de la deuda de la Administración Central, que se ha disparado un 20,3% respecto al mismo periodo de 2012. Algo no funciona y nadie lo remedia.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com