Sr. Director:

Cuando vemos películas como la recién estrenada el pasado 20 de enero Teresa de Calcuta entendemos porqué al Cine se le llama también El séptimo arte...Esta película es un resumen de una serie de televisión italiana sobre la vida de la Madre Teresa de Calcuta. Vida de aventuras y desventuras, llena en todo momento de alegrías, esperanza y ternura. Porqué insisto y recomiendo esta película para todos los públicos (niños, mayores, ancianos, creyentes, agnósticos, budistas, hindués o mahometanos). Porque creo, que en el mundo en que vivimos necesitamos ver, vivir y sentir la esperanza en el ser humano, la esperanza en la Providencia, cada cual lo llame como lo llame...y la alegría de entregar la vida por los demás. No todo son guerras, asesinatos, malos tratos, abusos sexuales y fracaso escolar...En este mundo que nos ha tocado vivir, también existen unas mujeres llamadas Misioneras de la Caridad que día a día, desde las 5 de la mañana hasta las 9 de l a noche, entregan su vida por los demás, siempre con una sonrisa y siempre por amor...No es eso una buena noticia para los periódicos, gente que muere en brazos de una Misionera del Amor (ya que la palabra Caridad, significa eso, Amor); con una sonrisa, con la paz que a lo mejor no ha tenido durante toda su vida, pero que en el momento de su muerte, por fin alcanza. Niños sin familias que reciben día a día las sonrisas y el cariño de las Misioneras de la Caridad, que velan y se desvelan por atenderles y por ser amor en acción.

Para entender y apreciar estos pequeños gestos con gran amor de los que hablaba la Beata Teresa de Calcuta, no hace falta ser rojo ni blanco, creyente o no creyente, afín a la Iglesia Católica o no; simplemente hay que dejarse impregnar de la bondad, de la esperanza y de la ternura que transmiten esos ojos, ese rostro y esas manos de una MUJER con mayúsculas que llevó a cabo, durante el pasado siglo una de las mayores revolucione s que han acontecido en el S. XX La revolución del Amor. Vayan a ver la película o cómprense un libro de ella, de la Madre Teresa de Calcuta, estoy segura que su vida cambiará...para bien...Gracias.

Arancha Felipes Alonso

afelipes@hazteoir.org