El ERE de Endesa es tan abierto que supone un plan de desmantelamiento de la que fuera la joya de la energía española, hoy filial de ENEL. Justo en el momento en el que la compañía ha tenido que abandonar el Ibex 35. Endesa empieza a ser historia y los italianos  -de titularidad pública y menos rentable que la española- han decidido el desmantelamiento progresivo, que llegará a su culmen cuando se deshagan de Enersis, supongo que por partes.

España es un país que no ha cuidado a sus empresas estratégicas. La historia de siempre: el cainismo español hace que dos empresas españolas discutan y de ello se aprovecha un extranjero mientras el Gobierno mira hacia otro lado. Sí, porque aquí no hay enemigos externos, sólo internos, en guerracivilismo permanente.

Ahora nos hemos enterado de que Felipe González (126.999 euros de salario anual) quiere abandonar el Consejo de Gas Natural Fenosa. Pero, al parecer, ni Aznar quiere abandonar su asesoría a Endesa, ni la ex vicepresidenta Elena Salgado la suya ni Pedro Solbes (en la imagen) el Consejo de Administración de ENEL. Y esos dos últimos son especialmente culpables.

El desmantelamiento actual de Endesa comenzó con la entrada de ENEL... bajo el Gobierno Zapatero. Que los vicepresidentes económicos de Zapatero, culpables del desaguisado, trabajen ahora para ENEL-Endesa, tiene delito. Y a lo mejor, hasta pecado.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com