Parecía que lo iban a dejar para después de las elecciones. Ahora parece -sin embargo- que han apretado el acelerador. La única manera de salvar el actual impasse es votar artículo por artículo. Tampoco garantiza el éxito, pero al menos sí salvar los muebles.
Es la primera vez que el Alto Tribunal tiene que votar de esta manera. Una situación irregular que no termina de convencer a nadie. Los socialistas se aguantan: todo con tal de salir del escollo. Los populares parece que prefieren una sentencia temprana a una buena sentencia. Así que así las cosas, se disponen a votar artículo por artículo. Un sistema chapucero que no satisface a nadie, pero que deja medio contentos a todos. Y sobre todo, no se va a después de las vacaciones, que sería interpretado como una injerencia en el proceso de las próximas elecciones catalanas.
