- Continúan las dudas sobre su estructura accionarial, en quién venderá los pisos y en qué condiciones.
- Un buen termómetro será saber si se producen ventas masivas a inversores institucionales para que especulen con las viviendas.
- Y nadie entiende cómo se conseguirá la rentabilidad prevista del 15%.
- Los bancos buenos privados no quieren entrar porque consideran a la SAREB una entidad que les hace la competencia.
- Y la SAREB será, además, macrocefálico: un capital social muy pequeño (4.000 millones de euros) y un volumen de negocio muy grande.
- Walter de Luna será el director general del 'banco malo'.
A menos de un mes para que comience su actividad, el 'banco malo' continúa generando muchas dudas. Para empezar, dudas sobre su estructura accionarial. Los grandes bancos -Santander, BBVA y Caixabank- todavía no han dado el paso al frente definitivo. Es más, el BBVA continúa mostrando su "reticencia" a entrar en la SAREB. Y es que es normal que no quieran entrar, toda vez que el 'banco malo' es una entidad que va a competir con ellos en la venta de viviendas. Competencia que será, además, desleal.
Pero hay más dudas: ¿Quién venderá finalmente los pisos y, sobre todo, en qué condiciones? Está claro que el ministro de Economía, Luis de Guindos, tiene mucha tarea por delante, aunque no mucho tiempo para culminarla.
Pero como decimos, la SAREB amenaza con convertirse en fuente de corrupción. Un buen termómetro será ver si una vez en marcha, se producen ventas masivas a inversores institucionales para que éstos, a su vez, especulen con las viviendas.
Y otra cosa: nadie entiende cómo se va a conseguir la rentabilidad del 15% anunciada este jueves por Guindos. Es más, habría que preguntar si realmente el 'banco malo' es rentable o no. Y a más a más, como dirían en Cataluña, lo que habría que preguntar al ministro es para qué ha creado la SAREB. ¿Para que bajen los precios de las viviendas? ¿Y quiere usted el ganar un 15%?
Por cierto, que ningún inversor internacional va a entrar en el capital del 'banco malo', aunque esto, en el fondo, es hasta positivo. Si no han entrado en la compra de grandes paquetes de viviendas que les han ofrecido los grandes bancos -con descuentos superiores al 70%-, ¿cómo van a entrar en la SAREB? Además, para estos fondos, una rentabilidad del 15% se queda corta. Un ejemplo: Morgan Stanley, para empezar a hablar, exige rentabilidades por encima del 20%.
Lo que tenía que haber hecho el ministro es 'obligar' a los bancos a vender sus inmuebles bajo la amenaza de tener que provisionar por el doble al cabo de un año. Además, ni banco malo público ni gaitas, que cada uno aguante su vela.
La SAREB, además, será una sociedad macrocefálica, esto es, un capital social muy pequeño (4.000 millones de euros) y un volumen de negocio muy grande. Volumen que gestionará la presidenta de la entidad, Belén Romana (en la imagen), junto con el director general Walter de Luna, hasta ahora director general en España y Portugal de ING Real State Finance.
Pero el nombre del consejero delegado sigue sin conocerse.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com