- Por eso de despeña en bolsa. La sanción castiga al primer banco alemán por su papel en la crisis de las subprime.
- El grupo espera a la negociación para rebajar la multa: sólo ha provisionado 5.500 millones para litigios.
- Ojo, ese mecanismo de las titulizaciones no ha cambiado y sigue instalado como un virus en el sistema financiero.
- No es la primera vez en EEUU, donde ha pagado 9.000 millones desde 2008 por saltarse las normas bancarias.
- El banco está hecho un desastre y afronta un duro ajuste que ha recortado un 83% su beneficio en el semestre.
Lo del
Deutsche Bank, el mayor banco alemán, empieza a parecerse al juego de la oca: de multa en multa y tiro porque me toca. Ahora, el Departamento de Justicia de Estados Unidos le reclama 14.000 millones de dólares (12.500 millones de euros) por las
hipotecas subprime como punto de partida, cuando sus
provisiones para litigios, al cierre del segundo trimestre, eran de 5.500 millones de euros.
El banco que gobierna
John Cryan (
en la imagen) negociará para rebajar esa cifra, ha señalado en un
comunicado, pero difícilmente podrá reducirla a la mitad (que es lo que ha provisionado). Es la razón de la penalización del 8% que sufre este viernes en bolsa. Todo un problema, al que se unen otros muchos, de ahí el
grito de socorro que lanzó a raíz de una posible fusión con
Commerzbank.
La Justicia cuantifica de ese modo la responsabilidad del banco en la
crisis de las hipotecas basura (entre 2005 y 2007),
germen de la mayor crisis financiera global (2008), de la que todavía no hemos salido por sus consecuencias en la economía real.
No es el primer caso.
Han pasado ya por ventanilla por esta misma cuestión otros bancos como
Goldman Sachs, que ha pagado 5.500 millones de dólares;
Bank of America (sanción récord de 16.500 millones de dólares),
JP Morgan o
Citigroup (pagaron 13.000 y 7.000 millones de dólares, respectivamente).
La acusación en todos los casos es la misma:
vender créditos inmobiliarios convertidos en complejos productos financieros, denominados RMBS, sabiendo que eran
tóxicos.
En otras palabras, aquella crisis fue sobre todo una espiral especulativa que consistió en poner a la
venta títulos, engañando y sin control sobre su calificación, que no valían lo que esos bancos decían que valían.
Esa enfermedad sigue en los mismos términos en el
sistema financiero actual, medido en barómetros como las
titulazaciones por las exigencias de recursos propios cada vez más elevados. Olvidan así el
negocio del crédito, con el que cumple una buena función económica (y social).
El
Deutsche Bank señala en el comunicado que espera alcanzar un acuerdo parecido al de otros bancos que han pagado cantidades significativamente menores".
No es la primera multa en ese país, donde ha tenido que afrontar duras sanciones por saltarse las normas bancarias, que han terminado repercutiendo duramente en sus
resultados. Han sido, de hecho, indirectamente, uno de los factores que provocaron, en junio de 2015,
el relevo en la cúpula del gigante alemán. Desde 2008 ha pagado unos 9.000 millones de dólares.
Es el británico
John Cryan, tras la copresidencia fallida de
Anshu Jain y
Jurgen Fitschen, quien ha tenido que
poner orden en forma de un duro ajuste. Deutsche Bank cerró el año, precisamente por todo eso, con una
pérdida récord de 6.794 millones de euros. En el primer semestre
ganó un 83% menos por el mismo motivo: su reestructuración.
Miriam Prat
miriam@hispanidad.com