Renault pisa el acelerador en sus resultados de 2023, como Stellantis, y olvida las pérdidas que tuvo en 2022 por la salida de Rusia. Y esto ha sido premiado por los inversores, porque su cotización ha subido un 6%, tras conocerse que ha elevado ingresos, ventas y margen, y que ha obtenido beneficio neto récord.

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El grupo automovilístico francés que dirige Luca de Meo ha marcado gran distancia con la crisis que le supuso la salida de Rusia, aunque esta fue menor al frenazo que tuvo en 2020 (-8.008 millones) por culpa del Covid-19. Asimismo, el fuerte crecimientos de todos los indicadores financieros en 2023 vuelve a demostrar que está acertando con la estrategia ‘Ranulution’, puesta en marcha por De Meo y que prioriza valor sobre volumen.

Renault ha tenido unos ingresos de 52.400 millones, lo que supone un 13,1% más que en 2022 y superar la cifra que esperaba el consenso de analistas. En este aumento ha contribuido el crecimiento de las ventas en un 9%, a 2,35 millones de unidades (destacando las 1,549 millones de la marca Renault y 658.000 de la marca Dacia), así como el mayor valor de los vehículos vendidos porque han apostado por no rebajar precios, como refirió el director financiero del grupo, Thierry Piéton, hace unos meses: no lo consideran “un gran incentivo” y supondría “caer en la espiral que están siguiendo algunos competidores”, por ejemplo, Tesla y muchas marcas chinas. 

Canceló la salida a bolsa de Ampere (nueva división de coches eléctricos y 'software'), mientras en Horse (negocio de coches de combustión) acaba de anunciar que colaborará con el grupo italiano Dumarey para desarrollar un nuevo motor diésel

El beneficio operativo ha ascendido a 2.485 millones, beneficiándose también de los menores costes financieros. Por su parte, el margen operativo ha aumentado hasta los 4.100 millones, llegando a representar el 7,9% de los ingresos. Y el beneficio neto ha pasado de unos números rojos de 354 millones a unos negros de 2.198 millones, lo que se traduce en un alza de 2.552 millones. Además, ha obtenido un flujo de caja libre récord de 3.000 millones y la posición financiera neta del Automóvil ha alanzado el nivel histórico de 3.700 millones.

Las cifras obtenidas en 2023 suponen una gran alegría para Renault, que recientemente se ha añadido a las listas de empresas que cancelan una salida a bolsa por las condiciones del mercado... En este caso la de Ampere, la nueva división de coches eléctricos y software que también lidera De Meo. Al mismo tiempo, sigue apostando por producir y vender en España, y de hecho, ha abierto los pedidos del nuevo Renault Rafale E-Tech híbrido que se fabrica en la planta de Palencia. Claro que también apuesta por varias tecnologías y no renuncia al diésel: a través de Horse, su división de coches de combustión que tiene la sede en nuestro país, colaborará con el grupo italiano Dumarey para desarrollar un nuevo motor diésel. Esto último, viendo el fracaso del coche eléctrico que se está viendo cada vez en más países, no es baladí. 

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