
Esta semana, la Administración Trump Vance ha sufrido un nuevo intento de manipulación por parte de la progresía mediática. La polémica tuvo su origen en una entrevista en Vanity Fair, donde la influyente jefa de gabinete de la Casa Blanca, Susie Wiles, conocida por su carácter discreto y por conceder escasas entrevistas, habría supuestamente insultado gravemente al propio presidente Trump diciendo que tenía personalidad de alcohólico, del vicepresidente Vance habría indicado que es un teórico de la conspiración, además de otras lindezas contra otros miembros del ejecutivo.
Susie Wiles ha desmentido lo indicado por el Vanity Fair, a través de la red social X: El artículo publicado esta mañana es una pieza falsamente preparada contra mí y el mejor presidente, personal de la Casa Blanca y gabinete de la historia.
Se ignoró un contexto importante y mucho de lo que yo y otros dijimos sobre el equipo y el presidente quedó fuera de la noticia. Supongo, después de leerlo, que esto se hizo para pintar una narrativa abrumadoramente caótica y negativa sobre el presidente y nuestro equipo.
La verdad es que la Casa Blanca de Trump ya ha logrado más en once meses que cualquier otro presidente en ocho años y eso se debe al liderazgo y la visión incomparables del presidente Trump, para quien he tenido el honor de trabajar durante la mayor parte de una década.
¡Nada de esto detendrá nuestra incesante búsqueda de hacer que Estados Unidos vuelva a ser grande!
El presidente Trump ha quitado hierro al asunto, indicando así: "No lo leí, pero tampoco leo Vanity Fair, pero ella ha hecho un trabajo fantástico. Creo que, por lo que escuché, los hechos estaban equivocados y fue un entrevistador muy equivocado, deliberadamente equivocado”. El presidente considera que engañaron a Wiles con respecto al enfoque, y también ha ironizado con la cuestión de la personalidad de alcohólico, cuando él es un reconocido abstemio.
Trump ha reiterado su confianza en Wiles: "Si alguien conoce a la entrevistadora y conoce a Vanity Fair, está totalmente perdido. También ha perdido a sus lectores, como saben. No, ella (Susie Wiles) es fantástica".
Wiles es un personaje muy admirado por el trumpismo, por su capacidad para resolver disputas internas, y se ha convertido en una pieza fundamental para garantizar el engranaje de la unidad en la segunda Administración Trump. En contraposición con el primer mandato del republicano, donde numerosos submarinos generaron gran división interna. Un caso paradigmático es el del jefe de gabinete de la Casa Blanca de Trump entre 2017 y 2019 John Kelly, quien luego se convirtió en un crítico del presidente, llegando a generar una gran polémica a escasos días de las pasadas elecciones presidenciales de 2024, calificando a Trump de fascista, como contamos en Hispanidad.
Especialmente irónico ha sido el vicepresidente JD Vance, quien ha indicado: A veces soy un teórico de la conspiración, Pero sólo creo en las teorías de la conspiración que son ciertas y, por cierto, Susie y yo hemos bromeado sobre eso en privado y en público durante mucho tiempo".
Vance añadió: “Creía en la loca teoría de la conspiración de 2020 de que era estúpido enmascarar a niños de 3 años en el apogeo de la pandemia de Covid y que en realidad deberíamos dejarles desarrollar algunas habilidades lingüísticas”.
"Creí en esta loca teoría de la conspiración de que los medios y el gobierno estaban encubriendo el hecho de que Joe Biden era claramente incapaz de hacer el trabajo. Y creía en la teoría de la conspiración de que Joe Biden estaba tratando de encarcelar a sus oponentes políticos, en lugar de ganar una discusión contra sus oponentes políticos".
Vance culminó indicando que una teoría de la conspiración es simplemente "algo que era cierto seis meses antes de que los medios lo admitieran".
La fiscal general, Pam Bondi, supuestamente también vilipendiada, cerró filas, calificando a Wiles como una “querida amiga” que “lucha todos los días para hacer avanzar la agenda del presidente Trump, y lo hace con gracia, lealtad y efectividad histórica. "Cualquier intento de dividir esta administración fracasará. Cualquier intento de socavar y restar importancia a los monumentales logros del presidente Trump fracasará. Somos una familia".










