Pedro Saura tiene una difícil tarea como nuevo presidente de Correos: salir de pérdidas / Fotos: Pablo Moreno
Pedro Saura (61 años) ha sido elegido como nuevo presidente de Correos y tiene una difícil tarea por delante: arreglar el desastre de Juan Manuel Serrano, el amigo de Pedro Sánchez. Y por si esto fuera poco, encima se estrena con huelga en la Comunidad de Madrid los días 28 y 29: los trabajadores de Correos protestan por el constante deterioro de sus condiciones laborales.
Saura es doctor en Economía y profesor titular en la Universidad de Murcia, pero hasta ahora se le conoce mucho más por su trayectoria política: ha pasado por el ayuntamiento de Torre-Pacheco, el gobierno y la Asamblea regional de Murcia, el Congreso de los Diputados (donde tuvo bastante protagonismo en los años del Gobierno Rajoy, pues era el contrapeso socialista al pepero Cristóbal Montoro), el Senado y hasta la plantilla de un ministerio. Esta trayectoria se vio interrumpida en julio de 2021, cuando fue cesado como secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, cargo que ocupaba desde junio de 2018 y en el que le sustituyó Isabel Pardo de Vera. A Saura le enviaron al frente de Paradores para cubrir la vacante que dejaba Óscar López al ser nombrado jefe de Gabinete de Sánchez.
Ahora el socialista murciano afronta otro cambio y la difícil tarea de arreglar el desastre de Juan Manuel Serrano en Correos. En su etapa al frente de Paradores, ha logrado dejar atrás las pérdidas que dejó Óscar López y volver a beneficios, así como disparar los ingresos: de hecho, ganó 3 millones de euros en 2021 y 11 millones en 2022, año en que el resultado bruto de explotación (ebitda) ascendió a 36 millones (+46% y superando el nivel preCovid) y los ingresos superaron por primera vez los 300 millones (situándose en 310 millones) gracias al récord de habitaciones ocupadas. Eso sí, no hay que olvidar que los mayores gastos de Paradores son las remodelaciones de edificios, pero para ello cuenta con dinero público contante y sonante, es decir, con el de todos los españoles al ser una empresa 100% pública. Y prepárense, porque en su plan estratégico contemplaba inversiones de 334 millones entre este año y 2028, de los que 200 millones son para remodelar edificios y convertirlos en caros hoteles. Ahora esto será tarea de la exministra y miembro de la Comisión Ejecutiva del PSC, Raquel Sánchez, que recibe un premio de consolación tras no haber sido reelegida como ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (carteras que Pedro Sánchez ha dado a Óscar Puente e Isabel Rodríguez) en el tercer Gobierno Sánchez.
Serrano preside Correos desde julio de 2018 y su gestión ha sido un desastre: la empresa pública de servicio postal acumula pérdidas de casi 1.500 millones, según denuncian CCOO y UGT
Es cierto que Paradores y Correos no se parecen en nada: su única coincidencia es que son empresas 100% públicas... y por tanto, buenos lugares para colocar a gente del partido que ocupe La Moncloa. Serrano preside Correos desde julio de 2018 y su gestión ha sido un desastre: la empresa pública de servicio postal acumula casi 1.500 millones de pérdidas desde entonces, según denuncian CCOO y UGT. De hecho, sólo en 2022 duplicó pérdidas y redujo ingresos, pero eso no impidió que Serrano cobrara más. No olviden que Correos ha perdido fuelle y se ha quedado pequeño ante el cada vez más reducido número de envíos de cartas por el auge del correo electrónico y que no ha sabido aprovechar la oportunidad del comercio electrónico, como sí han hecho las empresas de paquetería, además tampoco cuenta con una gran logística para hacer esos envíos urgentes… Claro que Serrano tuvo relevancia y hasta alguna polémica con el caos del voto por correo, que llevó a que ni alargando el plazo hasta el último momento, se pudiera evitar que más de un español se quedara sin poder votar; también pidió “reflexión sobre el uso excesivo de los envíos urgentes”, felicitó a los empleados que llevan años protestando por las condiciones laborales y se afanó mucho más en la movilidad sostenible y la inclusividad (recuerden los buzones y furgonetas con la bandera arco iris), y hasta en blanquear la criminalidad del comunismo con el sello del centenario del PCE.
Serrano deja Correos y no sabemos cuál será su próxima ocupación. Claro que los empleados y los sindicatos no parece que le vayan a echar de menos. Precisamente, este jueves 28 y mañana hay una huelga en Correos de la Comunidad de Madrid para protestar por “la sobrecarga de trabajo, la falta de contratación, órdenes contradictorias, denegación sistemática de permisos y el incumplimiento de requerimientos de Inspección de trabajo”. Lo dicho, Saura tiene tarea. Por cierto, CCOO y UGT han celebrado el cese de Serrano, que llevaban pidiendo desde hace años por haber “desmantelado y quebrado” la mayor empresa pública del país. Además, consideran a Serrano como “un presidente megalómano y con la única experiencia de haber sido fontanero político y chófer del actual presidente del Gobierno. Un presidente que ha ido en dirección contraria del diálogo social con las organizaciones sindicales confederales mayoritarias, CCOO y UGT”, y culpable de provocar “una precarización y una pérdida de empleo pareja a la perdida de actividad e ingresos”.
