La crisis profunda del automóvil que se vive en España es un hecho y queda patente cada mes con los datos de matriculaciones, producción y exportación. Este miércoles, también se ha visto en la presentación del informe anual de 2021 de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac): la industria de este sector tuvo una facturación de 60.908 millones de euros, un 1% superior a la de 2020, pero aún lejos del nivel preCovid de 2019 (69.500 millones), que sí superó en recaudación fiscal (34.148 millones, un 15,9% más que el año pasado y frente a los 30.888 millones de hace dos).

Las empresas asociadas de Anfac vieron afectados los ritmos de matriculación y producción por el impacto de la pandemia y la falta de chips. José López-Tafall, director de dicha Asociación, ha señalado que “no podemos conformarnos con niveles de producción y mercado como los de los dos últimos años”. “Tenemos que recuperar el ritmo natural de España: 1,3 millones de turismos matriculados al año y 2,8 millones de vehículos producidos. No situarnos en estas cifras, pone en riesgo el empleo y la industria que genera este sector. Esto es algo que no podemos hacer solos, necesitamos el apoyo y la complicidad de la Administración”, ha subrayado. Algo que pasa por un mayor despliegue de infraestructura de recarga, una fiscalidad positiva (en más de una ocasión Anfac ha pedido reducir el IVA del coche eléctrico y ha criticado la subida del impuesto de Matriculación) y planes de ayuda (los cuales faciliten no sólo la apuesta por vehículos electrificados sino también la renovación del parque, que tiene una edad media de 13,5 años).

La cifra de empleos se ha reducido un 12%, a 61.704, y ojo, porque cada puesto directo genera cuatro indirectos, y el sector aporta el 9% del total del país. Además, han bajado las inversiones, hasta 1.500 millones 

Los ingresos de fabricantes de vehículos y componentes han aportado con sus ingresos el 7,7% del PIB en 2021, aunque sí se suma la contribución de otros sectores que tienen relación con el automovilístico, la cifra asciende al 10%. El resultado neto se ha situado en 1.011 millones, muy superior al del año anterior (189,8 millones), por la mayor venta de modelos premium, pero la cifra de empleos se ha reducido un 12%, a 61.704, y no hay que olvidar que cada puesto directo genera cuatro indirecto y de que supone el 9% del total del país. Además, ha bajado la cifra de inversiones, hasta 1.500 millones (lejos de los 2.700 millones de 2019), y eso que en España hay 18 fábricas que le convierten en el segundo productor automovilístico europeo y el noveno del mundo, donde se realizan 44 modelos (18 de ellos electrificados) y se exporta el 87% de la producción.

López-Tafall ha recordado que en 2021 no se cumplió el objetivo marcado de mercado electrificado. “Estamos en un momento clave en el que debemos acelerar. Por lo que, si queremos mantenernos en la carrera de la nueva movilidad y alcanzar los objetivos de reducción de emisiones hay que lograr alcanzar un mercado de 120.000 turismos electrificados y una infraestructura de 45.000 puntos de recarga, lo que supone duplicar y triplicar, respectivamente, los registros del año anterior”, ha apuntado. Esta meta parece algo difícil de lograr a fin de año, pues en el primer semestre, las ventas de electrificados (100% eléctricos e híbridos enchufables -con una batería grande que se recarga por el motor de combustión y también mediante un enchufe-) han ascendido a 40.827.