En este contexto de crisis mundial del automóvil, parece que empieza a haber algo de sensatez en Bruselas. Y es que ha abierto la puerta a retirar el voto al motor de combustión a partir de 2035, una decisión que se tenía que revisar en unos años pero se decidió hacerlo a finales de 2025,… pero su oferta conllevaría limitar la producción de este tipo de vehículos.

La propuesta de la Comisión Europea tiene en cuenta la petición de la industria automovilística y de Alemania, al tiempo que rechaza la de España y Francia, países que pedían mantener el veto a los coches de motor de combustión (gasolina y diésel). Por ahora, es sólo una propuesta… y ahora deberá ser negociada en el Consejo y el Parlamento Europeo, antes de tomar una decisión.

La retirada del veto a los vehículos nuevos de motor de combustión a partir de 2035 sería una muy buena noticia para el sector y también para las energéticas, si se impulsan los combustibles renovables y los combustibles sintéticos, que contribuyen a la descarbonización. O sea, no se eliminarían dichos vehículos, aunque sí se limitaría su producción hasta alcanzar un 10% de las emisiones de CO2 permitidas en 2021. Eso sí, el analista económico y divulgador tecnológico explica más sobre los detalles de la propuesta. 

Todo esto se conoce en plena crisis mundial del automóvil y cuando el eléctrico no acaba de arrancar… y tiene unos costes aún demasiado elevados tanto para fabricantes como para ciudadanos. Y justo, China acaba de anunciar que golpea a la UE con aranceles de hasta el 19,8% al cerdo europeo (excluyendo al jamón ibérico), como respuesta a los aranceles que la UE puso a los vehículos eléctricos que se importan desde el gigante asiático en el otoño de 2024 (los cuales afectan también al Cupra Tavascan de SEAT... y que podrían ser levantados en unas semanas). 

En el caso del coche eléctrico, entre los fabricantes automovilísticos hay un poco de todo, pero la gran mayoría han retrasado sus planes y algunos han registrado pérdidas. Volvo Cars (el fabricante sueco controlado por el chino Geely) prevé que sus ventas se dispararán un 65% en España por el auge del eléctrico. Mientras que el estadounidense Ford ha anunciado un deterioro de unos 16.571 millones de euros... por culpa del eléctrico y de las políticas de Donald Trump al penalizar las ventajas fiscales que antes tenían los vehículos eléctricos.