
Decíamos que Air Europa, la aerolínea del grupo Globalia que preside Juan José Hidalgo (más conocido como ‘Pepe Aviones’, con su sí a la oferta de la aerolínea Turkish Airlines abría las puertas de Europa e Hispanoamérica al islamista Recep Tayyip Erdogan, pero también obligará a que se pronuncie el Gobierno. La entrada de la aerolínea turca, controlada en un 49% por el Estado turco, trasciende el plano económico y refleja cómo un ‘enloquecido’ Pedro Sánchez, que pierde apoyo en las calles de España y en las encuestas, se atreve a torear a Donald Trump con la compañía china Huawei y también a Europa aliándose más con Erdogan.
Recuerden que Turkish Airlines se hará con el 26% de Air Europa por 300 millones de euros a través de una ampliación de capital. Aún no se sabe que hará IAG, que conserva una participación del 20% en la aerolínea de Globalia y que sólo considera como “financiera”, cuando ha transcurrido más de un año de haber rechazado comprarla, usando como excusa el regulador europeo de Competencia cuando el verdadero motivo era el ‘caso Begoña Gómez’ que salpicaba el rescate de la citada aerolínea. Eso sí, lo que sí se conoce es que la familia Hidalgo perderá peso, pues pasará del 80% del capital al 54%, aunque mantendrá el control. También se espera que el Gobierno Sánchez se pronuncie, dejando su llamativo silencio hasta el momento, porque la entrada de Turkish Airlines supera el 10% del capital en una empresa estratégica, algo que así establece el escudo antiOPAs que se activó en la pandemia del Covid-19 y que se ha ido prorrogando en varias ocasiones.
Vayamos al plano político. Sánchez, que sigue de vacaciones en La Mareta, en Lanzarote, aunque se conecta a algunas reuniones de forma telemática y no dudó en movilizar el Falcon y dos helicópteros Super Puma (más gasto para las arcas públicas y contaminación de CO2) para hacer visitas por los incendios a Orense y León el día 17 y a Cáceres y Zamora el día 19, pero lejos de los vecinos, que no dudaron en gritarle. Al mismo tiempo, los escándalos de corrupción que rodean a su familia, así como al PSOE que lidera, le están haciendo perder terreno en las encuestas, aunque en menor medida en las del CIS que ‘cocina’ el socialista José Félix Tezanos, naturalmente, y han tenido eco en algunos medios de fuera de nuestras fronteras (Financial Times, The Times y The Economist, entre otros).
Por si lo anterior no bastara, Sánchez ha perdido fuelle en el plano internacional. De hecho, no estuvo presente en la reunión que Donald Trump tuvo con Volodimir Zelenski, presidente de Ucrania, y con varios líderes europeos (Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea; así como el francés Emmanuel Macron, el alemán Friedrich Merz, la italiana Giorgia Meloni, el británico Keir Starmer y el finlandés Alexander Stubb) y el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, en la Casa Blanca. Citas que se produjeron días después de la cumbre que Trump mantuvo con el presidente ruso, Vladimir Putin, en Alaska, para ver si se avanza en las negociaciones que pongan fin a la guerra de Ucrania.
No hay que olvidar que las relaciones entre España y EEUU no pasan por su mejor momento. ¿El motivo? El Gobierno Sánchez ha adjudicado a la empresa china Huawei (bajo la lupa de EEUU desde hace bastante tiempo) la custodia de datos sensibles de las escuchas judiciales. Esto ha enfadado a la Administración Trump, que ha llegado a amenazar con dejar de compartir datos de inteligencia con nuestro país, y ahora amenaza también con incluir a tecnológicas españolas en la lista negra, como informa ABC. Y ojo, porque Huawei también influye en la politización máxima de Telefónica, que tiene contratos con dicha empresa china y acaba de renovar su mayor contrato de 5G (el relativo a los clientes residenciales). Además, no hay que perder de vista el binomio José Luis Rodríguez Zapatero-Huawei y que desde la llegada de Marc Murtra a la presidencia de Telefónica, directivos que fueron despedidos por José María Álvarez-Pallete por contratar con los chinos en condiciones poco claras, han regresado a la teleco. Y ojo, porque a EEUU tampoco le gusta que ZP sea el mayor defensor de Nicolás Maduro en el exterior… y Telefónica invierta en Venezuela mientras malvende sus filiales en el resto de países de Hispanoamérica.
Claro que Sánchez también torea a Europa con Turquía, después de que en noviembre de 2021 llegó a invitar al islamista Erdogan a que su país entrara en la Unión Europea. No fue una ocurrencia cualquiera, sino que hace 14 meses, en la Cumbre bilateral celebrada en La Moncloa, Sánchez subrayó que “Turquía y España tienen un pasado común, un presente dinámico y ambicioso y un futuro prometedor”, y no sólo estuvo de anfitrión el presidente del Gobierno, sino también Carlos Torres, presidente de BBVA (ahora más atento a cómo se le va complicando la OPA sobre el Sabadell). Con la entrada de Turkish Airlines en Air Europa, Erdogan ve la ocasión de meter la patita en el sector aéreo europeo y también Hispanoamérica…
Eso sí, la aerolínea de Globalia con la entrada de la turca en su capital a cambio de 300 millones de euros, tendrá un mejor acceso a aviones y crecerá en mantenimiento, como informa Cinco Días. Además, Air Europa no guarda rencor al grupo alemán Lufthansa, que al igual que IAG y Air France-KLM, se retiró de la puja... y es que acaba de renovar y ampliar el contrato de mantenimiento de los aviones Boeing 737, según recoge El Economista.












