Nos vamos acercando al final de agosto, -el 31 vence el plazo dado por la Administración Trump-, y lejos de ver una rectificación por parte del Gobierno Sánchez, vemos que se está reafirmando en la contratación de Huawei como proveedor de servicios de telecomunicaciones. A ver si nos entendemos: Huawei es una empresa puntera y con precios imbatibles, pero es china y las leyes de ese país que, conviene recordar, es una dictadura comunista con economía capitalista, le obligan a ceder datos de usuarios en caso de que Pekín los solicite.
Pues bien, mientras avanzan los días, resulta que, lejos de rectificar, la nueva Telefónica de Marc Murtra y José Luis Rodríguez Zapatero -manda mucho aunque carece de cargo oficial- ha sellado su alianza con la empresa china, que seguirá siendo la responsable del núcleo o ‘core’ de la red 5G que utilizan las 15 millones de líneas de clientes residenciales de Movistar, según El País. Con razón, los empleados de Telefónica llaman China Town a la sede de la compañía, en Las Tablas (Madrid).
La preocupación en EEUU es máxima y dos presidentes de subcomisiones del Congreso publicaron una carta en la que acusaban a España de poner en peligro la seguridad nacional de EEUU. Además, acusan a España de actuar con doble rasero: mientras restringe la transferencia de datos con EEUU por motivos de privacidad de los usuarios, permite sin restricciones el flujo de datos hacia China.
El siguiente paso en la relación EEUU-España será restringir la información sensible que comparte con otros países aliados. No se puede fiar mientras buena parte de la red de telecomunicaciones de España depende directamente de Huawei, es decir, del régimen comunista chino de Xi Jinping.
Sea como fuere, Telefónica continúa hacia adelante y prepara una ampliación de capital para hacer frente al nuevo plan estratégico que presentará antes de que finalice el año, según Vozpopuli. Tranquilos, tanto la Sepi como Criteria Caixa y los saudíes de STC acudirán a la ampliación para mantener su participación actual. La incógnita más sobresaliente es el BBVA, obligado a mejorar la opa por el Sabadell y que podría vender el 5% que posee, cuya valoración actual ronda los 1.380 millones de euros. La teleco, eso sí, se ha desplomado en bolsa este jueves.











