• A la lista se añade otros 17 en dos ataques suicidas en Peshawar, uno de ellos contra la minoría cristiana.
  • En octubre, la última oportunidad de evitar la injusta muerte de la cristiana Asia Bibi por la ley de blasfemia.
  • Hasta la ONU ha pedido la derogación de la ley de la blasfemia en el país.
Al menos 17 personas han muerto  y más de medio centenar han resultado heridas este viernes en Pakistán en dos ataques suicidas. El primero, contra un barrio de la minoría cristiana en Peshawar, en el noroeste del país, dejó cinco fallecidos cuando a las 6.00 hora local, un grupo de insurgentes con chalecos explosivos entró en el vecindario, lanzó dos granadas contra una iglesia e inició un enfrentamiento con la Policía y el Ejército que duró más de una hora. Murieron los cuatro suicidas y un cristiano, informan agencias. Es una muestra más del endurecimiento de la persecución a la que los cristianos se están viendo sometidos por el islamismo radical. Otro ejemplo de esa persecución: Asia Bibi, la cristiana injustamente encarcelada desde hace seis años por un supuesto delito contra la ley antiblasfemia. Aunque tendrá su última audiencia ante la Corte Suprema durante la segunda semana de octubre, recoge Aciprensa. La ley de blasfemia es utilizada en Pakistán por islamistas radicales sin escrúpulos para acusar injustamente a cristianos. Por eso, una Comisión de la ONU para la eliminación de la discriminación racial ha pedido a Pakistán que derogue dicha ley, informa Fides. La Comisión deplora "el elevado número de casos de blasfemia basados en falsas acusaciones y la falta de las relativas investigaciones y acciones penales", mientras que "los jueces que juzgan los casos de blasfemia sufren intimidación, amenazas de muerte y asesinatos". La Comisión recomienda a Pakistán "que considere la posible derogación de la ley sobre la blasfemia, que va en contra de la libertad de expresión y de religión, establecida por la Constitución", y pide "que se tomen todas las medidas necesarias para procesar y castigar a los autores de las acusaciones falsas", así como también "el aportar protección a los jueces". José Ángel Gutiérrez joseangel@hispanidad.com