• Y lo hizo porque no las consideraba rentables.
  • Negocios ruinosos en los que entró el anterior consejero delegado, Josep Piqué.
  • Villar Mir prepara el primer asalto: el contrato del tren del aeropuerto de Los Ángeles por unos 2.250 millones de euros.
A Josep Piqué le echaron por entrar en negocios ruinosos y a Tomás García Madrid, por acabar con los negocios ruinosos de Piqué. Pero no se preocupen porque Villar Mir ha vuelto. Hablamos de Juan Miguel Villar Mir (en la imagen), no de su hijo Juan, actual presidente de OHL. Pero donde hay patrón… Villar Mir ha vuelto a coger el mando y la primera consecuencia ha sido la paralización de las negociaciones con los chinos de CSCE, iniciadas en septiembre, para la venta de una participación mayoritaria de la constructora. OHL no se vende, y menos ahora, tras ingresar 2.235 millones de euros por la colocación de Concesiones al fondo australiano IFM. Pero no sólo eso. El recién nombrado consejero delegado de la compañía, Juan Osuna, debe reactivar el negocio de construcción… y ojo, volver al de concesiones. Es el deseo de Villar Mir padre y su plan para volver a poner a OHL en la cúspide del sector en el mundo. No será sencillo, en primer lugar porque la competencia es cada vez mayor. Y en esta nueva etapa, Osuna tendrá que poner especial atención a los márgenes si no quiere repetir los errores del pasado. Oportunidades hay. Por ejemplo, el tren del aeropuerto de Los Ángeles, un contrato de unos 2.250 millones de euros al que aspira OHL y cuya adjudicación está prevista para el primer trimestre de 2018. Es un contrato importante. Incluye el diseño, la construcción, la financiación, la operación y el mantenimiento del sistema automatizado de transporte de pasajeros. De momento, el consorcio en el que participa OHL -junto a Acciona y otras compañías-, Lax Connecting Alliance, peleará con otros dos finalistas: Fluor, en que participa ACS, y Kiewit. Sería la primera concesión de la nueva etapa. La de la vuelta de Villar Mir. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com