Hasta cuatro ruedas de prensa han perpetrado los ministros del Interior, Fernando Grande-Marlaska Gómez y el de Transportes, José Luis Ábalos Meco, durante el pasado fin de semana: dos el sábado y dos el domingo. En las cuatro, sobre todo al titular de Interior, los periodistas han inquirido a los representantes del Ejecutivo por preguntas relacionadas con Madrid. Lógico, dado que la capital de España ha resultado la zona más afectada por el temporal.

Pues bien, sobre todo el ministro Marlaska ha insistido en que no se “focalice”, el asunto en Madrid, porque “somos un país”. Sí, lo somos, se llama España, pero resulta que la zona central de ese país ha resultado la más afectada por el vendaval de nieve y resulta que en Madrid, la densidad de población más alta de España, habitan 6,7 millones de personas y constituye la mayor conurbación del país. Por tanto, es Madrid quien necesita ahora más ayuda de todo el país, pero Madrid, es, ante todo, símbolo de España y el bastión de la unidad de los españoles y ahora, el madrileño Pedro Sánchez gobierna con comunistas y nacionalistas, éstos últimos obsesionados con Madrid.

Madrid es, sobre todo, el bastión de la derecha, tanto de Vox, el único partido cristiano de la cámara, como del PP, derecha tibia, e incluso Ciudadanos, derecha pagana

Y todo esto resulta curioso porque Pedro Sánchez es uno de los dos presidentes -seis ha habido- del Gobierno de la democracia, nacido en Madrid. El otro es José María Aznar, y Sánchez Pérez-Castejón, es aún más madrileño, por cuna y genealogía, que Aznar. Sin embargo, miren por donde, Madrid se ha convertido en su principal enemigo. En ello ha podido influir ese potencial político que representa Isabel Díaz Ayuso, al que ni Pablo Casado ha logrado ocultar.

El temporal ha servido para poner de manifiesto la animadversión de Moncloa hacia la capital, animadversión que sufren… los residentes en Madrid.

¿Por qué? Porque se trata de la región más cosmopolita -aquí sí, sin coñas en el empleo del adjetivo- y menos provinciana, en la España aldeana de ahora mismo.

Sí, como todo lo grande, Madrid resulta ingobernable y áspera para vivir, pero constituye, al mismo tiempo, la región, más liberal -si lo prefieren, menos socialista- de todas y recuerden que el pensamiento único de hoy propende al socialismo y a la exaltación de lo público. Es, además, la sociedad más solidaria de todas y la que mejor acoge al forastero.

Sin excesos, Madrid sigue siendo la ciudad menos socialista de España y la que mejor acoge al forastero. Y Gabilondo, el socialista más despreciado en Moncloa

Madrid es, sobre todo, el bastión de la derecha, tanto de Vox, el único partido cristiano de la cámara, como del PP, derecha tibia e incluso Ciudadanos, derecha pagana. Es verdad que en las últimas elecciones el ganador fue el socialista Ángel Gabilondo, pero la mayoría la consiguió la unión de los tres partidos de derecha.

Además, en Moncloa, Gabilondo es cada día más despreciado, por moderado en las formas, que no en el fondo, que es muy estatista y encima excura, sino porque recuerda mucho a Felipe González, el personaje más odiado por el sanchismo en la actualidad.

En resumen, Madrid se han convertido en el enemigo de La Moncloa, en la medida de sus posibilidades, del Gobierno, porque la nevada es terca e impone prioridades, margina a Madrid, la capital y la provincia más afectadas por el temporal.

Lo cual supone, además, un imposible, porque Madrid es el centro neurálgico de España… hasta para distribuir las vacunas. Al final, tienes que ayudar a Madrid aunque sea a regañadientes… pero te vas a tener que volcar.

De postre, Madrid sigue siendo la ciudad menos socialista de España y la que mejor acoge al forastero, la que no entra en el reino de taifas en que se ha convertido la política española y, encima, motor económico del país, seguida de Barcelona. Si Madrid se para, se para toda España… aunque esta realidad fastidie a los separatistas… y a Pedro Sánchez.