• La Liga Árabe dice que ese crimen "es una transgresión de las religiones monoteístas", pero no menciona la persecución, también atroz, contra minorías religiosas.
  • El rey Salman de Arabia Saudí y el Gobierno de Irán, enemigos políticos, se unen a las condenas: califican el asesinato de "inhumano" y "contrario al Islam".
  • Los yihadistas han dado un salto cualitativo en su barbarie, pero es la misma que practican desde hace meses con sus crucifixiones, lapidaciones y violaciones.
  • El Estado Islámico sigue provocando a los suyos: fusila a dos clérigos musulmanes y decapita a otros cuatro civiles por condenar el asesinato del piloto jordano.

Continúan las reacciones a la última atrocidad del Estado Islámico, que quemó vivo dentro de una jaula al piloto jordano Muaz al Kasasbeh y lo mostró en vídeo.

El secretario general de la Liga Árabe, Nabil Elarabi, ha afirmado que el asesinato del piloto "es un crimen horrible que viola las normas internacionales y transgrede las religiones monoteístas". "El Estado Islámico nos está llevando a las eras oscuras", ha dicho en su comunicado, en el que ha ofrecido sus condolencias al rey Abdalá II, al Gobierno, al pueblo jordano y a la familia del piloto, según ha informado el diario egipcio 'Al Ahram'.

Por su parte, el rey Salman de Arabia Saudí y el Gobierno de Irán se han unido a las condenas por el asesinato de Al Kasaesbeh. Salman ha tildado el asesinato de "inhumano" y de "contrario al Islam", recalcando que "va contra todos los valores de humanidad", tal y como ha recogido el diario 'Saudi Gazette'.

En esta línea se ha expresado el Ministerio de Exteriores iraní, que ha descrito como "inhumano" el asesinato de Al Kasaesbeh, subrayando que se trata de "una clara violación de las enseñanzas islámicas".

Y todas esas críticas están muy bien. Lo único que cabe reprocharles es que hasta ahora, la Liga Árabe ha olvidado a las principales víctimas de la brutalidad del Estado Islámico: los cristianos y también los yazidíes.
 
Por cierto, los yihadistas siguen a lo suyo. Lo último es que ha ejecutado a dos clérigos musulmanes y ha decapitado a cuatro civiles en la localidad iraquí de Mosul por condenar el asesinato del piloto jordano Muaz al Kasaesbeh, según fuentes de seguridad y una ONG.

Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com