El grupo Abertis fusionará por absorción Abertis Participaciones, la sociedad instrumental que tomó el 98,7% de las acciones que acudieron a la OPA (el 1,3% restante quedó en manos de minoritarios), un fleco pendiente que ACS y Atlantia aprobaron en la junta extraordinaria del viernes, 8 de febrero.

Desaparecerá esa instrumental y quedará únicamente la sociedad conjunta Abertis Holdco, creada por Atlantia, ACS y su filial alemana Hochtief para controlar el grupo. Se trata, por tanto, de un paso para simplificar la estructura, sin ningún otro efecto, pero que consolida, en paralelo, el desigual reparto de la concesionaria, a favor de los italianos.  

La presencia de los minoritarios se ‘salvará’ con un canje tras la absorción de Abertis Participaciones

Se ha insistido mucho, en sentido contrario, en un balance equilibrado, porque Atlantia tiene el 50% más una acción de Holdco, mientras el otro 50% se lo reparten ACS (30%) y Hochtief (20%). Pero se silencia que la participación de la italiana en Hochtief no es del 20%, sino del 24%.

Ese 24% supone en la práctica que Atlantia es, además de segundo accionista de la alemana, después de ACS, sino que controle Abertis por el 4% adicional en Hochtief. La diferencia, entonces, es algo mayor que una acción, como ya informamos, y con esa participación,  los dueños de Atlantia, la familia Benetton, que no Florentino, controlan Abertis, con un 54% del capital.

Florentino Pérez se plegó a esa fórmula por necesidades de capital, disimulando todo lo demás sobre la españolidad de Abertis y su sede en Madrid.

ACS y Atlantia no encuentran comprador de Hispasat, un activo estratégico ‘rebajado’ por Sánchez para que pase a manos foráneas

Respecto a la fusión por absorción de Abertis Participaciones, la intención de los dos socios es materializarla en el primer trimestre mediante un canje de acciones (1 título Abertis Participaciones por cada 26,97 de Abertis).

Los Benetton se hicieron rápido con Cellnex, la filial de infraestructuras de telecos de Abertis, pero no han resuelto todavía la venta de Hispasat, por falta de un comprador. En este punto, hay una diferencia entre el Gobierno Sánchez y el anterior Gobierno Rajoy respecto a un “activo estratégico” y que quede en manos extranjeras.

Ese punto fue uno de los argumentos de exministro de Industria, Álvaro Nadal, justo al revés que ahora,  y para ACS y Atlantia, una vía para reducir el macropréstamo que les permitió hacerse con Abertis.