Ence se dispara en bolsa (+6%) este martes, tras haber publicado sus resultados del primer trimestre al cierre de mercado del día anterior. Los inversores han aplaudido las buenas perspectivas y los resultados, especialmente, que haya logrado beneficios dos trimestres consecutivos.

El grupo papelero y energético, fundado y controlado por Juan Luis Arregui (quien actualmente es presidente de honor, mantiene el 29,443% del capital y tiene a sus tres hijos -Javier, Gorka y Óscar- sentados en el Consejo de Administración), apuesta por la diversificación. Y no sólo eso, también por impulsar la descarbonización, como refirió su presidente y CEO, Ignacio de Colmenares, en la reciente Junta de Accionistas celebrada a principios de mes.

La deuda financiera neta ha ascendido a 323,2 millones por un mayor consumo de circulante debido al encarecimiento de la celulosa y al impacto del collar regulatorio

Ence ha registrado una cifra de negocio de 213,6 millones de euros, superando las estimaciones de los analistas del Banco Sabadell. Esto ha sido posible gracias a la mejora tanto en el negocio de la celulosa por la subida de precio (+21,7%) como en el de renovables debido a la reanudación de la producción de las plantas de Huelva y Ciudad Real. De los 213,6 millones, 161 millones han correspondido al negocio de celulosa y 53,3 millones al de renovables. Eso sí, la cifra total de ingresos ha sido un 6,8% superior a la del trimestre anterior por la celulosa más cara y la mayor producción renovable, pero ha sido un 17,9% menor a la de hace un año debido a la caída del precio del mercado eléctrico (también conocido como pool).

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El resultado bruto de explotación (ebitda) se ha situado en 44,9 millones, un 78,5% más que en el trimestre anterior y un 15,4% inferior al de hace un año. El negocio de celulosa ha aportado 30,7 millones al ebitda aprovechando el mayor precio de venta y el esfuerzo en reducir costes; y el de renovables ha contribuido con 14,2 millones, gracias a la mayor generación y al impacto de la venta de un pequeño proyecto fotovoltaico. Por su parte, el resultado neto consolidado se ha disparado un 96% entre enero y marzo respecto al trimestre anterior, hasta 9,5 millones, encadenando dos trimestres consecutivos con ganancias. Eso sí, esta cifra es un 53,6% menor a la de hace un año, la cual incluía el efecto contable de la actualización de los parámetros retributivos de las plantas renovables aprobada el pasado junio con efecto retroactivo. Por otra parte, la deuda financiera neta ha ascendido a 323,2 millones por un mayor consumo de circulante debido al encarecimiento de la celulosa y al impacto del collar regulatorio, según han destacado los analistas del Banco Sabadell. Además, estos han acertado al referir que habría impacto positivo debido no sólo a la mejora trimestral de cifras, sino a las buenas perspectivas del mercado de celulosa (que está teniendo precios altos y seguirán en ascenso). 

Ence continúa dependiendo en gran medida de la celulosa y de sus precios, aunque también va incrementando su diversificación con la apuesta por celulosas especiales, energías renovables, biolsa (bolsas compostables ecológicas), energía térmica renovable y biometano (tiene 20 proyectos previstos, por ahora). Además, contribuirá a dar una segunda vida al suelo industrial de la antigua térmica de As Pontes que operaba Endesa, donde proyecta producir fibra reciclada y blanqueada a base de papel y cartón recuperados, y también un proyecto piloto para fabricar fibra textil recuperada, con autoabastecimiento de energía renovable y un consumo mínimo de agua.