El Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuetas (ICAC) ha sancionado a Deloitte por infracciones en la auditoría de las cuentas de ACS y a PwC por lo mismo pero de las cuentas del Popular. La historia se repite y cada sanción va minando aún más el ya debilitado prestigio de las ‘Big Four’.

Sin duda, la OPV de Bankia marcó un antes y un después en la vida de las grandes auditoras en general y en la de Deloitte en particular. Efectivamente, Deloitte era el auditor de Bankia cuando salió a bolsa y fue, además, el consultor que elaboró el informe previo a esa salida a bolsa, a instancias de la CNMV y del Banco de España.

El ICAC se planteó entonces sancionar a Deloitte con 50 millones de euros -era un asunto considerado muy grave- pero, tras la bronca mantenida con la CNMV y el Banco de España, redujo la multa hasta los 12 millones de euros, aunque al final, Deloitte solo tuvo que abonar 10,4 millones. Un escándalo tras el cual, la entonces presidenta del ICAC, Ana María Martínez-Pina, dio el salto a la vicepresidencia de la CNMV.

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Aquello marcó al ICAC, a Ana María Martínez-Pina, al entonces ministro de Economía, Luis de Guindos, y, cómo no, a Deloitte que, lejos de buscar un perfil bajo desde aquello, volvió a sembrar polémica con su controvertido papel en la resolución del Popular. Por cierto, el presidente de Deloitte España, Fernando Ruiz, aseguró el martes en sede Parlamentaria que la JUR tomó la decisión sobre el Popular basándose en información del Banco de España y del BCE, y no por el informe que elaboró Deloitte Bélgica -¿qué pinta Bélgica aquí?- y que la JUR se niega a publicar íntegramente. 

El papel de la auditora no terminó ahí. También se le encargó elaborar el tercer informe que debe establecer si hubiese sido mejor para los accionistas liquidar el banco. Deloitte ya ha entregado el informe a la JUR (miércoles 13 de junio) y en julio, el organismo que preside Elke König dará a conocer el veredicto final. Todo, por supuesto, bajo una opacidad y falta de transparencia propias de otros regímenes políticos.

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Bankia, Popular… y ahora, ACS, por los trabajos de auditoría de las cuentas anuales individuales y consolidadas de la constructora correspondientes al ejercicio 2011. Las sanciones -dos multas- han ascendido hasta los 267.260 euros, muy lejos de los 10 millones impuestos por el caso Bankia, pero han minado un poco más la ya deteriorada imagen de la firma.

PwC también tiene su parte del pastel. A la sanción conocida el miércoles por los trabajos de auditoría de las cuentas anuales individuales y colectivas del Popular del ejercicio 2012 (la multa total es de 269.793 euros), hay que añadir la que le impuso el ICAC a principios de año por sus trabajos con Aena, multa que alcanzó los 10,49 millones de euros.

Sí, el prestigio de las ‘Big Four’ está por los suelos.