• El Instituto de Contabilidad y Auditoría de cuentas pretende imponer una multa ejemplar a Deloitte por la salida a Bolsa de Bankia.
  • Y el Banco de España y la CNMV defienden a la auditora.
  • El ICAC que preside Ana María Martínez Pina (en la imagen) podría multar con 50 millones de euros a Deloitte por falta muy grave: hizo de auditor y de consultor de la Bankia presidida por Rato.
  • Y Deloitte alega que lo hizo a instancias de la CNMV y del Banco de España.
  • ICAC depende de Economía pero Pina no está dispuesta a poner en solfa el prestigio del Instituto.
  • Además sentaría un precedente peligroso en un momento en que las 'big four' están en entredicho, con nuevo marco normativo en ciernes... y son sospechosas de trato de favor por parte de los reguladores.

Tumultuosa reunión la del martes 15 en la sede del Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC, sito en la madrileña calle Huertas), que preside Ana María Martínez Pina.

La historia es esta: Deloitte era el auditor de Bankia, presidida entonces por Rodrigo Rato, y fue también el consultor, a instancias de la CNMV y del Banco de España, del informe previo a la salida a Bolsa del ya grupo bancario. Ahora, con Bankia en los tribunales, se acusa a Deloitte de dos cosas:

1. De la escasa calidad de su informe previo a la cotización. Este es un factor subjetivo y Deloitte se defiende bastante bien.

2. De cometer una falta muy grave al actuar como consultor y como auditor, todo a un tiempo.  En este segundo punto, Deloitte alega que lo hizo porque así se lo sugirió la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), a su vez a instancias del Banco de España.

Se trata de una falta muy grave por la que podría ser multada con el 10% de sus ingresos durante el último ejercicio. Considerando que los ingresos en España fueron de 501 millones de euros durante 2013, estamos hablando de una posible multa de 50 millones de euros, que no es moco de pavo.

Y ojo, porque el ICAC ya ha sido tocado por algún que otro escándalo y su presidenta Ana María Martínez Pina, quiere hacer valer su independencia, aunque sea un órgano del Ministerio de Economía... o quizás por ello.

La CNMV y el Banco de España se niegan a reconocer nada y entonces la reunión entre elegantes caballeros  se convirtió en un monipodio de acusaciones mutuas. Deloitte, naturalmente, se agarra a que ellos fueron unos mandados.

Al final, la decisión la tomará Luis de Guindos, claro está. Y no le hace mucha gracia, porque está cambiando el marco normativo de las auditorías, justo en un momento en el que las 'big four' están en entredicho, acusadas de mantener una demasiada buena relación con los organismos reguladores y acusadas, sobre todo, de aprobar estados contables fraudulentos. En plata, de o enterarse de nada. La salida a Bolsa de Bankia, no lo duden, va a sentar precedente.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com