La ministra de Trabajo, Migración y Seguridad Social, Magdalena Valerio, ha negado el ‘efecto llamada’ y ha anunciado que se habilitarán más plazas para acoger a migrantes. De hecho, ha destacado que cuando el PSOE llegó al Gobierno el pasado 2 de junio había 2.803 plazas y ahora existen 4.210, pero el próximo 1 de octubre se tendrán 5.359.

Valerio ha aprovechado su comparecencia en el Congreso para señalar que “la migración es una cuestión de Estado” y para criticar la política migratoria del Gobierno Rajoy por ser “poco estratégica”. La ministra ha señalado que esto se ve reflejado en dos aspectos:

  • Por un lado, en el hecho de que no se realizó ni una sola conferencia sectorial sobre migración con las comunidades autónomas en casi tres años. De hecho, la última tuvo lugar el 8 de septiembre de 2015, aunque la norma dice que debe convocarse al menos dos veces al año, según Valerio. Mientras que el actual Ejecutivo ya ha celebrado una a principios de agosto.
  • Y por otro, la sentencia del Tribunal Supremo por no cumplir con los compromisos de reubicación adquiridos con la Unión Europea (UE). Y ya están trabajando con la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).

Impasible el ademán: la culpa de todo la tiene Rajoy

La ministra ha presumido de que el Gobierno Sánchez da la importancia que requiere al fenómeno de la migración, pues aparece en la propia nomenclatura del Ministerio que titula. Además, ha destacado los centros de Chiclana de la Frontera (Cádiz) y Mérida (Extremadura), gestionados por Cruz Roja, anunciando que quieren extender su modelo a otros sitios y que no sean centros provisionales, sino con estructuras estables, en edificios con poca ocupación durante el año. 

Pero ya saben, impasible el ademán: la culpa de todo la tiene Rajoy, el Ejecutivo Sánchez no ha cambiado de opinión sobre la migración violenta y no hay efecto llamada por el 'buenismo' del Ejecutivo Sánchez. Todo eso son inventos.