No ha pasado ni un mes desde que Íñigo Urkullu afirmase que Euskaltel “tiene blindado el arraigo en Euskadi”, y Zegona ya ha alanzado el 21% del capital y, más importante, ha nombrado consejero a José Miguel García en sustitución de Robert Samuelson. El movimiento es muy significativo: el ex CEO de Jazztel es una pieza clave dentro del plan de fondo británico para impulsar la expansión de Euskaltel por todo el país y convertir a la teleco en el quinto operador. ¿Hay sufiente pastel para todos? Los expertos opinan que no y que en un futuro veremos fusiones. Pero hasta que eso ocurra…

En cualquier caso, el pulso entre Zegona y el PNV por el control de Euskaltel será pacífico y recuerda el chiste del paciente que acude al dentista: ¿Verdad que no nos vamos a hacer daño, doctor? A ninguna de las dos partes le interesa una guerra abierta… de momento.

Y es que lo principal debe ser retomar el camino del crecimiento, después de un trimestre malo, con una caída de las ventas del 2,8% y un Ebitda de 81,1 millones de euros, un 2,8% inferior al de marzo de 2018. Menos mala ha sido la evolución de los clientes, que han aumentado en 1.100, un 0,2% respecto al año anterior, según los resultados publicados este martes.

En definitiva, Euskaltel debe solucionar cuanto antes sus problemas internos y centrar sus esfuerzos en crecer. La competencia en el sector es brutal y cualquier despiste puede ser crítico.