• Lo contrario de lo que ha defendido en campaña: su lejanía de Wall Street y de los oligopolios.
  • Rex Tillerson, posible secretario de Estado, es el presidente ejecutivo Exxon, la primera petrolera del mundo.
  • Y si nada cambia, dirigirá el Tesoro Steven Mnuchin, que ha amasado su fortuna en Goldman Sachs.
  • Es propietario, además, de un fondo buitre y ha producido películas como la panteísta Avatar o X-Men.
  • Nada que ver con la elección de Betsy DeVos para Educación: defiende la libertad de enseñanza y el cheque escolar.
Los nombramientos anunciados hasta ahora por Donald Trump, el presidente electo de EEUU, dibujan, de momento, un perfil muy marcado para impulsar la industria americana dentro del país y expandir la economía fuera de sus fronteras. Encajan en esa línea que postule a Wilbur Ross para el departamento de Comercio o Elaine Chao para el de Transporte. Pero hay también contradicciones respecto a lo anunciado en la campaña electoral, como como en los casos, si se confirman, de Rex Tillerson para la secretaría de Estado, o el de Steven Mnuchin para el Tesoro. Y entran dentro de una lógica, sin embargo, otros nombramientos como el de Betsy DeVos como ministra de Educación como gran defensora que es de libertad de enseñanza y del apoyo a la iniciativa privada. Las razones en cada caso están en las credenciales y no parecen las apropiadas en el Tesoro o la Secretaría de Estado, sobre todo si se añade que Trump ha presumido en campaña de ser un empresario alejado de Wall Street o su distancia con las grandes multinacionales que tanto han aportado a la candidatura demócrata. Fue esa una de las razones por las que Trump tomó ventaja frente a Hillary Clinton, a la que se reprochaba precisamente lo contrario: su sometimiento al mundo de las finanzas y a los intereses de los grandes oligopolios. De ahí que sorprenda, cuando menos, que el encargado de conducir la diplomacia del país sea en la cabeza de Trump, si se confirma, Rex Tillerson, presidente ejecutivo de la petrolera de Exxon Mobil, o que dirija el Tesoro Steven Mnuchin, propietario de un hedge fund y ex ejecutivo del banco de negocios Goldman Sachs. Rex Tillerson es jefe de una petrolera y como tal ha supervisado las operaciones de ese gigante en más de 50 países, entre ellos Rusia. Exxon tiene un acuerdo, además con la mayor petrolera estatal rusa, Rosneft, para operaciones conjuntas de exploración y producción. Lo mismo cabe decir de Steven Mnuchin. Trabajó durante 17 años en Goldman Sach, un paradigma de la banca de inversión, la más especulativa de la actividad bancaria y con criterios de actuación bastante alejado de la salud de la economía real. Fue en ese banco donde Mnuchin amasó una fortuna de 40 millones, que utilizó en parte después para fundar RatPac-Dune Entertainment, productora de películas de corte panteísta como X-Men y Avatar. El contraste es enorme respecto a la nominación de Betsy DeVos para comandar el Departamento de Educación. Esta política, dirigente del Partido Republicano en Michigan, llega a ese cargo por su activismo a favor de las denominadas charter schools, escuelas que reciben fondos públicos pero que son administradas con la independencia de iniciativas privadas, a salvo de cualquier regulación que las controle. Además, es partidaria de la libertad de enseñanza con todas sus consecuencias  y defiende el cheque escolar, pensando en las familias que quieran enviar sus hijos a escuelas privadas, especialmente religiosas. Y en los casos de Ross (Comercio) o Elaine Chao (Transporte) se explica. El primero trabajará con empresas americanas para fomentar el comercio y la inversión en todo el mundo. Ha trabajado como banquero internacional y está especializado en bancarrotas y empresas con problemas. Y Chao, nacida en Taiwán aunque llegó a Estados Unidos con ocho años, ya fue secretaria de Trabajo con George W. Bush. Conoce, por tanto, la Administración, algo que le ayudará a supervisar las infraestructuras de Estados Unidos. Rafael Esparza