El nombramiento de los CEOs de Santander y BBVA -Andrea Orcel y Onur Genç respectivamente- han sorprendido a propios y extraños. En el caso de Genç, incluso, dejó sin palabras al propio protagonista, que no se lo esperaba. Sea como fuere, se trata del ascenso de un italiano y de un turco para dirigir los dos bancos españoles más grandes e internacionales. 

Sí, hay cierto catetismo en sus nombramientos. ¿Acaso no hay banqueros españoles preparados para asumir el reto? El mensaje es claro: el que quiera llegar a la cima, lo mejor que puede hacer es buscar trabajo fuera de España. No estamos ante casos aislados, sino ante una tendencia. En todo caso, tanto Genç como Orcel tendrán que buscar la manera de enderezar la cotización, tan castigada durante el año y que este lunes ha vuelto a mostrar la desconfianza de los mercados. Con un Ibex en negativo (-0,66%), a dos horas del cierre de la sesión, BBVA cae un 1,29% y el Santander, un 0,98%.

Tanto Genç como Orcel tendrán que buscar la manera de enderezar la cotización, tan castigada durante el año

Luego están las características propias de cada entidad. BBVA tiene un problema que se llama Turquía. Seguro que Genç, turco de nacimiento, tiene mucho que aportar en el filial -Garanti Bank-, que acaba de convertirse en el mayor banco privado del país. Ahora bien, el problema no es el banco, sino el Gobierno del demócrata compulsivo, de nombre Recep Tayyip Erdogan. Genç se encargará de Turquía mientras el nuevo presidente ejecutivo, Carlos Torres, llevará directamente México, la joya de la corona del grupo. Eso a pesar de que, en su día, fue él -Torres- uno de los mayores defensores de la apuesta turca.

En el Santander, el gran reto es aumentar los recursos propios, algo en lo que Orcel es experto. En otras palabras, tomen asiento y prepárense para contemplar emisiones de deuda a tutiplén. Seguro que lo borda.